Los ciento dos municipios de la provincia de Ciudad Real tendrán que tener implantado en junio de 2026 la digitalización del ciclo del agua, en base a una inversión de 7,9 millones de euros de fondos europeos, que gestionan conjuntamente la Diputación de Ciudad Real, Aqualia y la empresa Emaser, al frente de la gestión del agua de los municipios más pequeños de la provincia.
Se trata de un proyecto de colaboración público privada en el que no habrá comarcas más adelantadas que otras, “va todo a la vez”, ha contado el presidente de Aqualia Marías Loarces en las jornadas sobre el proyecto celebradas en el Ifedi de Ciudad Real. No será sencillo, puesto que incluye un diagnóstico previo de las infraestructuras y la red, “en muy mal estado”, según el presidente de la Diputación Miguel Ángel Valverde.
Diagnóstico de las redes de abastecimiento
El Perte del agua de la provincia de Ciudad Real, con fondos Next Generation, permitirá hacer un diagnóstico del estado de las redes de agua de la provincia, para detectar fugas, y de esta manera “implementar los recursos para la mejora de las redes”.
Conseguir tecnología para gestionar el abastecimiento del agua significa ganar en eficiencia y prevenir fugas y averías, para que no se incremente la factura, a la que pronto habrá que aplicar el canon del agua que cobrará el Gobierno de Castilla-La Mancha.
La Diputación aporta un millón de euros
Dentro del plan la Diputación aporta un millón de euros que se destinarán a una “auditoría hidráulica” que permita conocer el estado de las redes de abastecimiento en los ciento dos pueblos, para hacer un plan de lucha contra las fugas y un plan de sequía en todos los pueblos, tanto para municipios de más de 20.000 habitantes como para los de menos.
Estudio del estado de los acuíferos de la provincia
Otro proyecto “muy importante”, ha remarcado Valverde, es un estudio “hidrogeológico” en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Guadiana “que nos permitirá conocer el estado de las masas de agua subterránea en la provincia de Ciudad Real”.
El presidente de la Diputación espera que el resultado de ese estudio acabe con la polémica sobre los actuales sistemas de medición de las masas de agua, en función de las que se producen las autorizaciones de consumo del agua subterránea. “A esa parte del proyecto es a la que más destina fondos de la Diputación”.
