La Guardia Civil ha detenido a tres personas como presuntas autoras de varios delitos de daños y hurto en plantaciones de pistachos de la localidad de Tomelloso, así como pertenencia a grupo criminal, en el marco de la operación ‘Karman’.
La operación, de la que da cuenta este jueves la comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, se inició en septiembre del pasado año, por cuatro robos de similares características en plantaciones de pistachos de parajes cercanos a Tomelloso.
Estos daños consistían en cortar las varetas con yemas, que habitualmente se utilizan para injertar otros árboles, todo ello sin respetar el número de varetas que se cortan por árbol, lo que causa daños muy graves en la planta, que unidos al lento desarrollo y crecimiento de las mismas, pueden hacer perder varias cosechas e incluso la planta.
Personas del entorno del cultivo
Los investigadores de la Guardia Civil centraron la línea de investigación en personas que pudieran tener alguna relación con este tipo de cultivo, ya que no es muy común en la zona y que contaran con una cierta especialización para realizar los cortes en las varetas, además de tener contactos en el sector para poder vender las sustraídas, ya que su única utilidad es la de injertarlas en nuevas plantas.
Las averiguaciones realizadas permitieron la identificación de un vehículo, al que lograron ubicar en todos y cada uno de los delitos investigados. También comprobaron que lo utilizan tres personas que se dedicaban a administrar una empresa dedicada al injerto de plantas de pistacho.
Robaban de noche las varetas y las vendían de día
Los guardias comprobaron que durante la noche estas personas se trasladaban a explotaciones agrarias que conocían perfectamente para sustraer las varetas, las cuales almacenaban en una cámara frigorífica de la empresa que regentan, para posteriormente utilizar la infraestructura y contactos de la propia empresa con objeto de “blanquear” . Se estima que han llegado a vender más de 18.000 varetas a diferentes viveros de Castilla La Mancha.
Se han llegado a esclarecer los cuatro hechos delictivos denunciados, ascendiendo el valor de lo sustraído y de los daños producidos a unos 95.000 euros. Del caso se encarga el juzgado de instrucción 3 de Tomelloso.