“Ahora no tenemos otro remedio que estar confinados en casa. La prioridad es cuidar nuestra salud y la de todos los demás, después ya vendrá la lucha en el terreno económico, pero ahora la salud es lo primero y toca quedarnos en casa”, empieza diciendo. Alberto Barrera tiene claro que el sector del transporte de viajeros y el turismo se verán muy dañados por esta crisis y reclama apoyos para que empresas como la suya puedan remontar. “El sector del turismo será uno de los más afectados. Hace falta un apoyo más claro y decidido por parte de la administración. Escuchamos todos los días a los responsables políticos lanzando mitines, pero esas ayudas, o es complicado acceder a ellas, o no acaban de llegar, lo que produce unas consecuencias económicas a las empresas que tienen que seguir haciendo frente a numerosas obligaciones y pagos”.
Barrera agradece la buena disposición que están mostrando las entidades financieras, las proveedores y numerosos amigos. “Nos están proporcionando mucha ayuda y calma, dándonos moratorias y todo tipo de facilidades para que podamos ir enderezando el rumbo”.
Una vez que se supere la crisis sanitaria, tocará afrontar lo económico que será una peliaguda tarea. Así lo ve este joven pero experto empresario. “Va a costar mucho recuperar el pulso normal de la economía por esa sicosis y ese miedo que a mucha gente le va a quedar. Reunir a cincuenta personas en un autobús costará algún tiempo, hasta que la gente vaya tomando confianza y pierda ese temor. Por eso insisto, que la administración nos tiene que ayudar. Pertenezco a la Asociación de Transportistas de FECIR y muchos compañeros me transmiten la misma sensación: va a costar mucho”.
Alberto ve bien que la administración este adoptando diversas medidas para proteger a los trabajadores, pero también reclama medidas de apoyo a los emprendedores. “Al fin y al cabo, el empleo lo creamos nosotros y hay que saber crear esas condiciones que generen confianza y ánimo en la gente”.
En el final de esta entrevista, Alberto Barrera pide más transparencia en los datos que se están facilitando sobre el Covid-19. “Hablamos de familias que están perdiendo a seres queridos o que tienen gente en un hospital y con esto no se puede jugar. Lo más triste de todo está siendo no poder despedir a las personas que se van. Esperemos que esta pesadilla pase cuanto antes, porque está siendo devastadora”.
