Una tubería que sufre el deterioro propio del paso del tiempo con las consiguientes averías. En esta ocasión la rotura se ha producido en pleno campo, junto a una finca particular. Recientemente se producía otra en el paso subterráneo de la carretera CM-3115.
La colaboración de la Comunidad de Regantes Estrecho de Peñarroya ha permitido que los trabajos de reparación no hayan requerido cortes en el abastecimiento de agua a la población. Mientras se cortaba el trozo dañado de la tubería original, de fibrocemento, de unos cinco metros de longitud y 450 mm de diámetro y se sustituía por una nueva sección de PVC-O de 500 mm, se realizó un ‘by pass’, para un aporte adicional de agua, a través de la Comunidad de Regantes garantizando así el suministro a la localidad.