Como saben nuestros lectores, tres establecimientos hosteleros de Tomelloso, Taberna El Laurel, Bar 13700 y Bar Casero, se unieron en una iniciativa solidaria para cocinar para doscientas cincuenta personas en la “zona cero” de las inundaciones provocadas por la DANA. Así, el lunes estuvieron elaborando las raciones en el Puerto de Sagunto y repartiéndolas en Catarroja, además de hacer entrega del material donado y del dinero recaudado gracias a la solidaridad de los tomelloseros.
Ana Belén de El Laurel y Nerea del 13700 nos relatan la peripecia de la expedición tomellosera por tierras valencianas. Emocionadas, con el corazón encogido, ambas hosteleras coinciden en que, a pesar de haber pasado ya dos semanas de la tragedia, hace falta mucha ayuda, “aquello es desolador, queda mucho por hacer y no es cuestión de un día ni de dos”. Agradecen la solidaridad de los tomelloseros “que una vez más han demostrado su gran corazón”.
“Aquello es desolador”
Con el “corazón encogido”, Ana Belén, de Taberna El Laurel, ha empezado dando las gracias “a las empresas que desinteresadamente han colaborado con la iniciativa. A Seprolim, a Todolab por el material donado, a todas las aportaciones económicas hechas por particulares”.
Asegura emocionada la hostelera que “aquello es desolador; necesitan mucha ayuda. El problema es que aquello es un caos”. En ese sentido, anima a la población “a aportar cada uno lo que pueda, porque ya os digo que lo necesitan”. Aquello, reitera “es inhumano, de verdad” y anima a participar en la iniciativa de 13700 Bar y Taberna el Laurel, “hay un número de cuenta para la Asociación de Vecinos por la DANA”.
Se trata de un colectivo, explica Ana Belén, del que forman parte vecinos de las localidades de Aldaia, Catarroja o Masanasa, “la mayoría de las portavoces son mujeres y son un encanto”. Recomienda la responsable de la Taberna El Laurel que “quienes quieran donar ropa, medicamentos o materiales que lo hagan a través de las asociaciones de vecinos de la zona ya que son quienes están gestionando toda esa labor. Seguiré ayudando en lo que pueda a esa gran familia de Valencia”.
Todavía queda mucho por hacer
Es Nerea del Bar 13700 la que relata a los periodistas el proceso de elaboración de las comidas “estuvimos cocinando en un restaurante que nos dejaron unos amigos en el Puerto de Sagunto”. Acompañados por otros compañeros de la misma localidad valenciana, los hosteleros de Tomelloso se dirigieron a la “zona cero”, para hacer entrega de los almuerzos a los voluntarios y quienes las necesitasen. “Con la ayuda de esos compañeros y escoltados por la Guardia Civil, pasamos cuatro controles”.
En la plaza del mercado de Catarroja estuvieron haciendo entrega de las raciones “después nos movimos a otro barrio, donde también necesitaban comidas”. Nerea explica emocionada que “un hombre de unos cuarenta años se acercó a pedirnos un plato de comida para su mujer. Tras preguntarle, nos aseguró que él no necesitaba que ya había comido. Pero estaba absolutamente destrozado emocionalmente. No obstante, le dimos dos platos. Se notaba que lo estaba pasando realmente mal”.
Las tiendas, los supermercados, están arrasados “no tienen comida. Los vehículos de seguridad les aconsejan que no beban agua del grifo; está todo lleno de lodo, ya no saben que hacer con el barro, las alcantarillas ya no tragan más. Aquello es una verdadera locura”.
Nerea subraya que “no vivimos la picaresca, ni el oportunismo, la gente solo cogía lo que necesitaba”. Los hosteleros de Tomelloso fueron “muy bien recibidos”, insiste. Como dato curioso, señala Nerea que, en la puerta de los edificios, clasificados por cajas, han colocado distintos materiales, jabón, pañales, guantes, mascarillas… “y todo aquel que necesita lo coge. No vimos que la gente se quisiera aprovechar”. Recalca que “hace falta mucha ayuda y no es cuestión de un día ni de dos”.
Anima Nerea González a hacer las aportaciones al número de cuenta de la Asociación de Vecinos por la DANA “el colectivo, básicamente, lo que está haciendo es comprar comida, cocinarla y llevarla a los voluntarios para que puedan comer. Esta semana han estado en Catarroja, pero se van moviendo por la zona afectada. Hemos aportado nuestro granito de arena, pero queda mucho por hacer”.