La Guardia Civil acudió al lugar de los hechos alertada por un vecino, avisando al propietario del local que cierra los miércoles por descanso, pero los ladrones ya no se encontraban en el negocio.
El cuerpo de seguridad se encarga de las investigaciones pertinentes tras la denuncia efectuada por el propietario de la cafetería. En declaraciones a este periódico se mostró sorprendido de que a una hora tan temprana y en un sitio tan céntrico se hubiese producido el atraco y de una forma tan rápida y efectiva.