Uno tuvo la suerte de conocerla y entrevistarla en varias ocasiones. Pude conocer su amplia sonrisa y su voz tranquila, nada estridente. Belinda, a pesar de sus grandes gestas, era una persona humilde, que contaba lo que había hecho como si nada, pero que conseguía emocionar a quien la escuchaba. Era tan grande que bromeaba con su condición. Belinda López es (fue, desgraciadamente) una luchadora incasable. Su perdida, y no es una muletilla, es irreparable, nos deja a todos muy solos en nuestra pequeñez.
Nacida en 1979, Belinda López perdió la visión con 29 años a consecuencia de una larga enfermedad. Pero en lugar de lamentarse, esta indiscutible heroína comenzó a hacer deporte. Empezó con el senderismo y el tándem. Su afán de superación la llevo a participar en el año 2012 en la exigente prueba de ciclismo “Titán de La mancha”.
Belinda fue subcampeona del mundo de Paraduatlón, campeona de España de Aquatlón y tercera en el Campeonato de España de tándem. Posteriormente dejó la bicicleta y compitió en natación, especializándose en la modalidad de salvamento y socorrismo, donde obtuvo excelentes resultados.
Belinda recibió varios homenajes y reconocimientos, entre otros, el Ayuntamiento de Tomelloso, el PSOE de la ciudad, fue galardonada en la Gala del Deporte, en los “Populares” de la revista Pasos o reconocida por el Centro de la Mujer de Tomelloso.
Belinda López, siempre acompañada de su perro Fay, ha sido una luchadora incansable por demostrar que todas las personas son iguales. Reivindicativa y vehemente, siempre ha exigido mejores condiciones urbanísticas para las personas sin visión.
El funeral será este miércoles a las 4 de tarde en la parroquia de San Pedro de Tomelloso.