El sol de la recién estrenada primavera entra por los ventanales y realza las elegantes formas clásicas del palacio de la Diputación Provincial. Funcionarios y ciudadanos de a pie se cruzan por los pasillos, mientras los periodistas de Lanza esperan para ser recibidos por el presidente, José Manuel Caballero, que apura los últimos instantes de una reunión, y cuya imagen aparece en una gran pantalla del vestíbulo principal. Con puntualidad suiza, a las doce del mediodía, se produce el encuentro. El presidente nos invita a tomar asiento en el tresillo de su despacho. Elementos clásicos y modernos se combinan en la estancia en la que destaca un tapiz con el escudo de la provincia, una fotografía del Rey, Felipe VI, y una foto dedicada del presidente regional Emiliano García-Page.
No tardamos en ponernos en faena de entrevista con el hombre que se encuentra en el ecuador de su segunda legislatura como presidente de la institución provincial. Seis años lleva ya al frente de la Corporación provincial, pero ninguno de ellos ha revestido la complejidad del último por la irrupción de una pandemia que ha alterado todos los planes y programas.
-¿Qué inversiones destacaría de las realizadas con fondos de la Diputación en Tomelloso?
-Tomelloso es un punto fundamental del desarrollo económico de la provincia, ya sea por su potente sector agroalimentario y también desde la perspectiva industrial y de los profesionales de diversos servicios y oficios. En lo que llevamos de legislatura ya llevamos 3,3 millones de euros de inversión en diversas acciones como planes de empleo y obras en diferentes espacios urbanos y ahora tenemos un bonito proyecto de ahorro y eficiencia energética por un importante de 3.240.000 euros que sufragaría al cien por cien la Diputación. Es un proyecto de alumbrado público que hemos presentado al IDAE y que esperamos que se apruebe porque permitirá que todo el alumbrado público de la ciudad sea eficiente. También hemos colaborado con el Ayuntamiento en las ayudas de emergencia porque muchas personas lo han pasado mal. Además del desarrollo y crecimiento de la UNED que ha sido un gran logro con un centro que es de los que más está tirando en la provincia, sobre todo a partir de las nuevas titulaciones.
-¿Cómo enjuicia las relaciones institucionales entre Diputación y el Ayuntamiento de Tomelloso actualmente?
-La sintonía política favorece la relación con la alcaldesa y su Equipo de Gobierno, pero sobre todo el hecho de compartir proyectos. Pero hay una cosa que me llama especialmente la atención; planes de obra había también con equipos de Gobierno anteriores, pero nunca llegué a saber muy bien en qué se gastaban esos planes. Ahora tenemos un conocimiento claro de las actuaciones que se producen en calles, pequeñas plazas, parques…es decir que en Tomelloso gestionan bien los recursos económicos y en esa colaboración estamos.
-Tomelloso se caracteriza por tener una sociedad civil muy inquieta que sigue reclamando servicios e infraestructuras. ¿Cree que se cumplirá esa hoja ruta para mejorar las prestaciones del Hospital o todo se quedará en una declaración de intenciones?
-Entiendo y comparto ese dinamismo de la sociedad de Tomelloso, tanto a los efectos de los negocios como a la hora de reivindicar servicios y derechos. Se trata de buscar siempre el mejor resultado y me consta que el Gobierno regional tiene el compromiso de desarrollar el Plan Funcional del Hospital. Se hubiera desarrollado antes de no ser por la pandemia, pero estoy convencido de que esa hoja de ruta llegará a buen puerto. Además la población a la que atiende el Hospital de Tomelloso ha crecido, es mayor que cuando se creó ese Plan Funcional por tanto se justifica que se ponga ya en marcha. Y hay que hacerlo de la manera más eficaz y eficiente porque nos encontramos con un problema tremendo de recursos humanos, no solo en Tomelloso, sino en cualquier lugar de España. Se necesitan profesionales sanitarios, pero esa hoja de ruta acabará desembocando en avances importantes.