La gente toma posiciones en los mejores lugares para tirar fotografías de la presa en su conjunto, o de algún detalle del agua cayendo. Ya sea desde la parte de arriba, o desde abajo, la estampa es magnífica. Llama la atención la fuerza con que sale el agua por uno de los aliviaderos, el ruido del agua al caer o como poco a poco el caudal del río se va llenando. De fondo queda un paisaje impresionante, coloreado por el tono naranja de los últimos rayos de sol.
El agua irá llegando a la zona donde se encuentran los pozos de recarga del acuífero, a la zona de Villarrubia de los Ojos y también a las Tablas de Daimiel