La Iglesia se consagró siguiendo todos los rituales, en una ceremonia cargada de fe y mucha emoción, a la que también contribuyeron las voces del coro de la Parroquia. La celebración estuvo presidida por el obispo, Gerardo Melgar, al que acompañaron el párroco de Santo Tomás, Eustaquio Camacho y sacerdotes de otras parroquias de la ciudad. Asistió el alcalde, Javier Navarro, y las concejalas del Equipo de Gobierno, Inés Losa y Elena Villahermosa.
En la Procesión de entrada un diácono portaba una reliquia de Santo Tomás de Villanueva que después sería colocada y sellada en el Altar. En la homilía, el obispo elogió el resultado de final de unas obras “que nos han exigido mucha paciencia, pero la espera ha merecido la pena y quiero agradecer la colaboración de los que han aportado dinero o medios para que se pueda terminar la obra, especialmente al párroco por la ilusión y el esfuerzo depositados”. El obispo recordó que “el templo es el lugar privilegiado de la presencia de Dios, el lugar de acompañamiento y encuentro de los cristianos donde se comparten los valores de la Fe”. En otro intenso momento, el obispo ungió el Altar y los muros de la Iglesia. El Altar, símbolo central de la Iglesia, sería revestido después con toda solemnidad. El ritual continuaría con el encendido de los cirios y las luces de la Iglesia y la colocación de un ramo de flores en el Altar.
Al final de la celebración, tomó la palabra el párroco para agradecer a la comunidad de religiosas de la residencia San Víctor su generosa cesión de su Iglesia. “En principio, nos íbamos para unos cuantos meses y al final hemos estado de ocupas unos cuantos años”, dijo en tono distendido. Agradeció también el trabajo de arquitecto, interiorista, decorador, albañiles, electricistas, marmolistas, carpinteros y otros profesionales “que demuestran que la construcción del templo ha sido obra de muchos. Pero hay que recordar que más importante que el templo en sí, son la Eucaristía, la Oración y el cuerpo de Cristo y que nuestra parroquia siga siendo una comunidad”. El párroco anunció que en pocas semanas se colocará en la Iglesia una talla en mármol de la Virgen de las Viñas.