La muestra consta de una decena de cuadros, realizados con lápiz en papel, con los que transmite una sorprendente serenidad y se distingue la inequívoca maestría del artista en una técnica que domina. Es el paisaje de La Mancha, que subyuga a Octavio Ruiz, el que predomina en “Naturalezas”
Es la primera exposición individual de Octavio Ruiz que participó en alguna de las muestras colectivas de los Certámenes Artísticos de la Fiesta de las Letras en los que obtuvo dos o tres premios. Asegura que aquello vino porque “aprendí a pintar con Angelita Ropero y alguna vez me presenté a esos concursos”, aunque confiesa que siempre ha pintado “para casa”.
Ruiz, es diseñador gráfico “desde que no había ordenadores, cuanto todo se hacía a mano”, y llega al dibujo por su trabajo y desde la pintura “siempre he estado haciendo cosas”. Lápiz, papel y goma de borrar, es lo único que utiliza el artista para crear sus obras “nada de difuminado, ni de carboncillo”. Nos explica que se inició en la técnica del lápiz en un curso de Ángel Pintado “de todo lo que hago es lo que más me gusta, lo que más me llena”.
Octavio Ruiz también es fotógrafo, premiado en varios certámenes de los que organizaba ASAJA en la Feria de Tomelloso, subyugado por el paisaje manchego, por su estética, además, “me gusta mucho el blanco y negro”. Es por eso, por su amor a la fotografía, que las obras de la exposición son cuadradas en su mayoría. Ha registrado muchos elementos paisajísticos de La Mancha, “aunque vivo en Madrid me emociona nuestra tierra, su paisaje, las viñas o los bombos”.
Ruiz valora mucho la iniciativa de El Rinconcito de fomentar el arte, “no es tan solemne como una sala de exposiciones”, un establecimiento que es capaz de unir firmas consagradas con artistas que están empezando.