El tiempo, la lluvia más concretamente, ha sido sin ninguna duda la protagonista de la Semana Santa que acaba en Tomelloso. Así, el acto con el que culminaba, El Encuentro y el Pregón Pascual tuvieron lugar, en una acertada decisión de la Junta de Cofradías, en la parroquia de Los Ángeles ante el temor (que fue cierto) de que las precipitaciones empañasen la celebración más importante para los católicos. El encuentro de Jesús Resucitado con su Madre, la Virgen de la Aurora, tuvo lugar en el interior del templo, donde el sacerdote Antonio López pronunció el Pregón Pascual. La Unión Musical “Ciudad de Tomelloso” acompañó las celebraciones de la Pascua.
A las once y media de la noche comenzaba la Solemne Vigilia de la Resurrección del Señor en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles. Lo hacía en el porche de entrada al templo con el encendido de una hoguera y la bendición del fuego con el que el sacerdote prendió el Cirio Pascual. Con la procesión de esa luz y el encendido de las velas de los fieles, se iniciaba la celebración litúrgica.
A las dos de la madrugada y con el templo abarrotado, Cristo Resucitado iniciaba su camino para encontrarse con la Virgen de la Aurora, mientras sonaban los acordes de la música interpretada por la U.M. “Ciudad de Tomelloso”, concretamente la marcha “Jerusalén”. Cuando las dos imágenes se encontraron, se le retiró a la Virgen de la Aurora el velo negro que cubría su manto en señal de duelo.
“Cristo estará siempre ahí para darte la fuerza y la esperanza”
Después del Encuentro, el párroco de Nuestra Señora de los Ángeles, Antonio López ha pronunciado un sentido Pregón Pascual. El sacerdote ha comenzado recitando el himno “La noche es tiempo de salvación, para defender que “vive Cristo, esperanza nuestra y Él es la más hermosa juventud del mundo”. Cristo Vive, prosiguió, y nos quiere vivos a cada uno de nosotros, “Él estará siempre ahí para darte la fuerza y la esperanza”.
El pregonero durante su discurso proclamó tres verdades. La primera que “Dios te ama”, para Él no somos insignificantes, manifestó “porque eres obra de sus manos”. La segunda de las verdades es que “Cristo Salva. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la vida”. Para desarrollar esa verdad, el pregonero uso las palabras de una amiga que vive el cáncer de cara. Si hemos sido redimidos por la sangre de Cristo, señaló Antonio López en otro pasaje del pregón, “¡Cuánto valemos cada uno de nosotros! ¡No tenemos precio! ¡No somos objetos de subasta!” El sacerdote describió las caras de bondad y agradecimiento de los temporeros, los que tenemos a las afueras de Tomelloso, cuando después de suspender la procesión de Viernes Santo “fuimos a visitarlos para llevarles unas hojuelas y tener la oportunidad de hablar con ellos”.
La tercera verdad es que “¡Cristo vive!”, algo que hay que recordad con frecuencia ya que tendemos a tomar a Jesucristo solo como un buen ejemplo del pasado, algo que no servirá de nada. Y es que, “si Él vive sí podrá estar presente en tu vida para llenarla de luz”. Pidió que los fieles contemplasen a Jesús feliz, que se alegrase con el amigo que triunfó “mataron al santo, al justo, al inocente, pero Él venció. El mal no tiene la última palabra”.
Una Semana Santa marcada por el tiempo
El presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades, Andrés Díaz Aliaga, calificó de agridulce la Semana Santa del 2019. Triste, dijo, porque las condiciones meteorológicas “nos han impedido ser quienes llevemos a la calle eta catequesis popular que hacemos las hermandades con nuestro amor a Jesús y que l tiempo nos ha impedido representar”. Pero, por otro lado, señaló Díaz, “nos podemos alegrar de lo que la lluvia significa de beneficio para el campo”. Pero, “esta noche estamos alegres, no tendría sentido celebrar la Pasión y Muerte de Cristo sin la celebración de la Resurrección”.