El Atlético Tomelloso caía goleado el pasado domingo en Marchamalo en un primer tiempo para olvidar. En el minuto uno se adelantó el equipo gallardo y Javi Fernández, al minuto siguiente, tuvo la igualada en sus botas, pero mandó el balón al palo desde los once metros. Pues seis minutos más tarde, el conjunto alcarreño hacía el segundo y en el ecuador del primer acto ponía la puntilla al partido con el 3-0 que cayó como un jarro de agua fría en los auriverdes. En el segundo tiempo, la imagen fue totalmente distinta para estrellar tres balones en los palos, pero la reacción fue tardía y la suerte, una vez más, dio la espalda al equipo. A dos para el final, el Marchamalo hacía el 4-0 para encender todas las alarmas en el equipo auriverde.
Tras analizar el partido en frío, Darío no se escondía a la hora de señalar que “en los primeras treinta minutos nos pasaron por encima. Pudo cambiar el signo del partido con el penalti que tuvimos, pero pasó todo lo contrario; nos condenó”. Por sacar algo positivo, el técnico se quedaba con que “en el segundo tiempo nos fuimos de cara a por el partido arriesgando con todo, pero fue imposible hacer un gol con tantas oportunidades como tuvimos”. Ese buen segundo tiempo no es excusa para un partido que “estuvimos muy mal” y lamentaba que “estamos trabajando duro sin encontrar resultados. Es la tónica de toda la temporada y tengo la sensación de que jugando bien, solo empatamos. Y jugando mal, perdemos”.
En cuanto a lo anímico y al ambiente enrarecido por las sensaciones y por los malos resultados, Darío reconocía que “la temporada no está saliendo según las expectativas, por eso, entiendo que esté todo el mundo decepcionado, pero nosotros somos los primeros que estamos decepcionados y cabreados con el rendimiento porque no lo esperábamos ni mucho menos”. En este sentido, el mister pedía que “nos miremos a la cara cuando pasemos al vestuario, pero en partidos como los de Villarrobledo o Marchamalo es imposible mirarnos a la cara”.
De cara a los próximos partidos en casa (este viernes a las 20h ante el Villarrubia y el martes a las 12h ante el Villacañas), Darío apelaba a la unión. “Somos conscientes de lo mal que lo estamos haciendo y de que el año está siendo decepcionante. A final de temporada que nos juzguen como merezcamos, pero ahora, por favor, solo pido estar unidos para sacar entre todos los puntos que nos dé la permanencia” subrayaba, es decir, que “es el momento de estar más unidos que nunca por el bien del club”.
