Esta Coordinadora se integrará en la de ámbito nacional y sus dirigentes han anunciado que seguirán con una movilizaciones “que ya nos han dado algunos resultados”. Los pensionistas piden que los órganos que les representan adquieran el mismo rango e importancia que los sindicatos a la hora de negociar y dialogar con el gobierno.
Los promotores de la Coordinadora consideran que la subida del 1,6 % decretada por el Gobierno y un 3% para las mínimas “es insuficiente. Las mínimas tendrían que haber subido entre un 8 y un 9 por ciento para alcanzar lo establecido en la Carta Social Europea que asciende a 1.080 euros”, ha señalado el portavoz de la Coordinadora de Ciudad Real, Augusto Serrano. Los pensionistas piden que se retiren las dos últimas reformas, la del 2011 y la del 2013. “La primera fija la edad de jubilación en 67 años, lo cual es una salvajada teniendo en cuenta los altos índices de paro juvenil que tenemos en España. Tampoco estamos de acuerdo con el factor de sostenibilidad que solo sirve para bajar las pensiones a todo el mundo y reivindicamos que se tengan en cuenta los últimos quince años trabajados”, -ha explicado-. Serrano que también expresa su rechazo a que el Gobierno decrete rebajas fiscales que beneficien a los planes privados de pensiones.
Para Serrano es fundamental hacer ver al Gobierno “que no siga las pautas que marcan desde el FMI o la Unión Europea. Bajas las pensiones no soluciona la economía de un país. En España somos casi diez millones de pensionistas y seguiremos presionando al Gobierno”.
Lola Clemente, de Albacete, tiene muy claro que “la movilización sirve y seguiremos difundiendo nuestras reivindicaciones por todos los pueblos de la región. Castilla-La Mancha tiene que ser puntera en esta lucha”. Clemente ha subrayado que “lo que nosotros defendemos es un Sistema Público de Pensiones que es uno de los grandes pilares de nuestro Estado de Bienestar”.
Un argumento importante ha aportado la toledana, Teresa Pantoja. “Defendemos nuestras pensiones y las de las generaciones venideras. Los jóvenes deberían apoyarnos mucho más en esta lucha que estamos llevando a cabo. No se puede permitir que sigamos perdiendo poder adquisitivo, teniendo en cuenta que de una pensión dependen familias enteras y que sirven para ayudar a parados y personas que todavía no tienen trabajo. Algunas pensiones se han ajustado a límites de la pobreza”.
En la misma sintonía, Manuel Dorado, ha asegurado que al Gobierno le quedan tres reformas pendientes, la laboral, la de las pensiones y la fiscal “para que paguen las fortunas más altas y evitar que se vayan por el desagüe 90.000 millones de euros al año. Asimismo, hay que hacer con urgencia una auditoría que nos permita saber dónde ha ido el dinero de la hucha de las pensiones”.
Pedro Rojo, de Puertollano, ha expresado en un tono de indignación que “no se puede permitir que sigan jugando con nosotros. Los jubilados no somos tontos. Somos gente que hemos trabajado para levantar este país y merecemos un respeto. Las pensiones se tienen que estabilizar según el IPC y alcanzar esos 1.080 euros que marca la Carta Social Europea. Hay pensionistas que no se pueden pagar ni los medicamentos. O se solucionan las calles o seguiremos en la calle”.