El Ayuntamiento de Tomelloso ha adquirido un solar de 1.100 metros cuadrados, situado en la calle Orense número 18, con el objetivo de posibilitar la ampliación del Instituto de Educación Secundaria y Bachillerato Francisco García Pavón. La compra, realizada íntegramente con fondos municipales, será incorporada al inventario municipal antes de final de año y puesta a disposición de la Consejería de Educación, responsable de ejecutar la ampliación. En la visita al terreno participaron el alcalde Javier Navarro, el concejal de Urbanismo Benjamín de Sebastián, los ediles Elena Villahermosa y Manuel Marquina, junto al director del centro, Agustín Pradillos, la secretaria del instituto y la propietaria de los terrenos.
Una inversión que busca retener población
Durante la visita, el alcalde destacó que esta iniciativa constituye una “apuesta por el futuro”, que permitirá a los jóvenes acceder a una mayor oferta educativa sin tener que desplazarse a otras localidades. Navarro subrayó además que Tomelloso, por su número de habitantes y relevancia como municipio, tiene derecho a contar con una formación profesional adaptada a sus necesidades y al tejido industrial local, de gran vinculación con el sector vitivinícola y agrario.
El Instituto Francisco García Pavón viene reclamando desde hace tiempo más espacio para la creación de nuevos ciclos formativos, una petición trasladada por el equipo de gobierno a la delegación provincial y a la Consejería de Educación. Según el alcalde, el principal obstáculo hasta ahora era la falta de suelo disponible, problema que queda resuelto con esta adquisición.
Formación adaptada a sectores clave
El director del instituto, Agustín Pradillos, ha agradecido al Ayuntamiento la consecución de este solar “muy anhelado” y ha explicado que la comunidad educativa está “ilusionada” ante la posibilidad de incorporar nuevos ciclos de Formación Profesional, entre ellos el Grado Superior de Vitivinicultura, por la relevancia del sector en la comarca. Pradillos recordó que el centro tiene actualmente una ocupación del 97% de sus aulas, lo que dificulta la implantación de nuevas titulaciones relacionadas con la industria y la informática.
