Inmaculada Jiménez ha recordado que el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma “y una semana después como alcaldesa de Tomelloso ordené que las banderas ondeasen a media asta. Lo hice por luto, por respeto y por dolor, no solamente a las víctimas, también a las familias que han perdido un ser querido que en Tomelloso son muchas”.
“Sin ningún tipo de miramientos”, ha apuntado, la alcaldesa decretó el luto en la ciudad asegurando “que estás cuestiones no van de política. Esto no va de rojos o azules, ni de verdes ni naranjas; esto no va de colores, esto va de nuestros vecinos y vecinas que se han quedado en el camino”, ha manifestado Inmaculada Jiménez. “Me sumo al dolor de las familias y al dolor que experimentaremos todos cuando volvamos a la realidad y volvamos a salir a la calle”.
Ha señalado que no tiene ningún problema en colocar un crespón negro en la fachada del Ayuntamiento cuando se trata de una petición de los vecinos “porque esto no va de política. Respeto y dolor ante todo”. Inmaculada Jiménez ha anuncia que “cuando esto pase, cuando podamos volver a encontrarnos, la ciudad de Tomelloso, el Ayuntamiento y yo misma haremos un monumento, no solo al recuerdo de las víctimas, también a la solidaridad de tantos y tantos vecinos que se están volcando en ayudar para salir entre todos de esta situación terrible que estamos viviendo”
El monumento, ha adelantado la alcaldesa, recordara a todos y cada uno de los fallecidos “por su memoria, a los familiares, a nuestros sanitarios y a la solidaridad de tanta gente”. Para acabar, la alcaldesa de Tomelloso, ha lanzado el mensaje de que “este virus lo paramos unidos”.