La final está servida en el XXII Certamen Nacional de Monólogos, “En Tomelloso, todos contamos”. Iban a ser cinco los monologuistas que participarían en la semifinal del viernes, pero finalmente fueron cuatro, con tres mujeres sobre las tablas “Lady Tabú”, de Meliana (Valencia); María Orts, de Santa Pola (Alicante) y “Elena Sin Hache”, de Casetas (Zaragoza), a las que acompañaron el “Jaro Perona”, de Tomelloso. El acto fue presentado por el gran monologuista de Villarrobledo, Jesús Arenas, como siempre genial, divertido y ocurrente a la hora de caricaturizar cualquier situación de la vida cotidiana. Unas cuatrocientas personas se reunieron en Los Jardines del Parque para ver un espectáculo que hubiera tenido mayor afluencia de no coincidir con el concierto de Paco Candela.
A la final pasaron Elena sin Hache, María Orts y el Jaro Perona, el monologuista de casa que fue el que logró provocar mayor cantidad de risas del público, aunque el jurado otorgó una puntuación más alta a la alicantina María Orts.
Los tres mejores medirán discurso e ingenio en la gran final de este sábado que tendrá como invitado a Luis Larrodera. El popular actor y presentador de programas tan recordados como el Un dos tres, Alta Tensión y Supernany, vuelve a este certamen en el que ya estuvo en los años que se celebraba en La Corrala. Visto lo visto, se adivina un gran duelo entre María Orts y el Jaro Perona. Veremos que ocurre.
La primera en subir al escenario fue la venezolana afincada en Valencia Lady Tabú con su monólogo titulado “¿Cómica yo? que no acabó de convencer a un público que en cualquier caso reconoció sus ganas y voluntad. Pero como bien recordara el presentador, el certamen es para monologuistas aficionados que intentan hacerse un hueco en este difícil género.
Ofreció una magnífica actuación el Jaro Perona con su “No enredes con las redes”, crónica disparatada de quienes buscan contactos en las redes y los peligros del sadomasoquismo. Ingenio y surrealismo teñidos de ese humor autóctono que hicieron que el Jaro tuviera una actuación redonda e hiciera pasar un delicioso cuarto de hora a un público que siempre le espera.
Pero le salió una buena competidora, María Orts, con su “Estado civil en reformas” en el que afloraron los temas de la soltería y la menopausia, abordados con mucho gracejo y ritmo. Sería Elena sin Hace la que cerró una semifinal con una divertida estampa de los atributos físicos de hombres y mujeres en su monologo titulado “Llámame Bruce Willis”.
Esta noche los volveremos a disfrutar en la final.