El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha bendecido este jueves las instalaciones de la empresa textil “re-iniciar” que Cáritas desarrolla en Tomelloso. Se trata de un proyecto de reinserción laboral que tiene como objetivo dar oportunidades de empleo, contribuir a la integración social de las personas y dignificar la entrega de ropa. La empresa lleva ya muchos meses de andadura y forma de un proyecto global de reciclaje textil “Moda-re” que Cáritas y la Iglesia desarrolla en distintos puntos del país para crear puestos de trabajo.
El acto de inauguración de la empresa ha contado con la presencia de la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez; la responsable de Intermediación Familiar de la Junta de Comunidades, Pilar Tapiador; del director diocesano de Cáritas, Fermín Gassol; el secretario general, Angel Ruiz-Moyano de la torre, así como directivos y voluntarios de Cáritas en Tomelloso, Argamasilla de Alba, Socuéllamos y Daimiel y representantes de la la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso, Fundación Cadisla y Ceres, entre otras entidades sociales de la comarca.
“Esta empresa tiene capacidad para dar respuesta a las necesidades y dignidad de muchas personas”, ha señalado el obispo que ha abogado por un nuevo marco de relaciones económicas en la sociedad, “que sitúe a la persona y su dignidad como el centro y no tanto al rendimiento y al dinero. Tenemos que dejar de lado una economía de exclusión y de descartes porque es una economía que no tiene en cuenta a las personas. Necesitamos un cambio de valores que ponga en su justo lugar a la redistribución de la riqueza y la transformación social, con oportunidades de desarrollo para todas las personas, especialmente las que tienen más dificultades para acceder a los puestos de trabajo”.
Para el obispo la empresa que se ha inaugurado hoy “facilita el acceso al empleo de personas en situación de exclusión social, facilitando formación para mejorar sus competencias, habilidad y aptitudes. Hay que felicitar a Cáritas Diocesana, a Cáritas de Tomelloso y todos sus voluntarios por esta gran iniciativa”.
Fermín Gassol ha asegurado que “esta nave en la que nos encontramos no es normal, tiene una finalidad distinta con un programa de empleo que huye del asistencialismo que prolongado en el tiempo genera paternalismo y lo único que saca al pobre de la pobreza es su promoción personal, laboral y social y aquí es donde se mueve el alma y espíritu de este proyecto textil diocesano que es convergente, inclusivo y solidario”.
Gassol se ha mostrado partidario de tender hacia un modelo económico que “busque la integración de las personas más débiles y nos ofrezca nuevos valores como los de la solidaridad y la búsqueda del bien común” y ha considerado importante que “las personas puedan elegir la ropa que se ponen y además debemos tener en cuenta que la vida es difícil para todos, la circunstancias pueden cambiar y cualquier de nosotros puede verse en una situación complicada”.
En la provincia de Ciudad Real se han instalado 97 contenedores de recogida de ropa usada en 22 localidades. Gassol ha agradecido el trabajo de personas como Carmen Ruiz, Virginia, José Antonio, Emilio…”En solo doce meses de trabajo se han recogido 502.000 kilos de ropa, pero esto es solo un primer paso, después hay que reciclarla y ponerla a la venta en tiendas. Todos los eslabones del proceso están basados en la reinserción de personas”, ha concluido.
Inmaculada Jiménez ha destacado que en la acción política “más que los grandes proyectos y las grandes obras, lo más importante son las personas y la ayuda a los que peor lo está pasando o que han visto sus vidas truncadas por cualquier circunstancia. Este proyecto, que hoy es una realidad, nació con mucha ilusión y quiere facilitar a todos sus impulsores, que son personas que creen que tienen el deber de ayudar a las personas. Cáritas realiza una gran labor de la que nos sentimos orgullosos y desde el Ayuntamiento siempre les tenderemos la mano”.
Jiménez ha considerado que “no hay mayor gratitud que ayudar a alguien a reconstruir su vida y salir adelante. No olvidemos que detrás de cada persona hay una historia. He sido madre recientemente por segunda vez y ello te hace ver el lado más humano de las cosas”.
Al final, todos los asistentes han llevado a cabo un recorrido por las instalaciones y han compartido un vino, unos aperitivos y muchas conversaciones sobre los proyectos de Cáritas.