El programa Más de Uno de Carlos Alsina emite este miércoles desde la Bodega Almazara Virgen de las Viñas. Todo se encuadra en la Fiesta de la Vendimia que celebra la emisora estos días y que le ha llevado a recalar en la Mancha. A las seis de la mañana, la magia de la radio inundaba ya el lagar por donde ha pasado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y también está previsto que lo haga la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez. Alsina, que ha sido recibido por el presidente de la entidad, Rafael Torres, ha estado acompañado de sus colaboradores Rubén Amón, Pilar Velasco y Carmen Morodo, entre otros, que han ofrecido una lección magistral de cómo se hace buena radio en vivo y en directo.
Entre los asistentes se encontraba también la delegada de la Junta en la provincia, Carmen Teresa Olmedo; el presidente del CRDO La Mancha, Carlos Bonilla; el concejal del Ayuntamiento, Amadeo Treviño, la representante de la Coordinadora por la Sanidad en la comarca, Isabel Cañas y miembros de la Junta Rectora de la cooperativa.
La entrevista a Page ha sido el primer plato fuerte de la mañana y después ha hablado con Rafael Torres y Carlos Bonilla que han ofrecido un completo análisis del mundo del vino. Alsina ha entrevistado también a la ex directora de la Biblioteca Municipal que ha tenido como referencia a Francisco García Pavón.
El presidente de Castilla-La Mancha ha presentado a Tomelloso como “una ciudad especial, una potencia económica que tiene como gran referencia esta cooperativa, grande no solo en tamaño y con un liderazgo de su presidente que ya quisieran tener algunas formaciones políticas. Las cooperativas son figuras que amortiguan los impactos de la crisis”.
En la entrevista, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido al impuesto a las grandes fortunas del Gobierno central asegurando que “barriendo para casa preferiría que lo recaudado se quede en Castilla-La Mancha.
Sobre el debate fiscal que viene aflorando en los últimos tiempos, ha señalado que «soy un presidente que no me he cansado de quitar tasas y bajar impuestos. Ahora no se está planteando un modelo fiscal permanente, son unos retoques puntuales por el tema de la inflación”. No ha considerado Page que la menor recaudación que se obtendrá por esta rebaja fiscal afecte a los recursos y servicios. “La fiscalidad es progresiva y servicios tan esenciales como la sanidad, la educación y los servicios sociales no se verán mermados”.
Tras insistir en que no va a hacer una «bajada a granel de impuestos», ha tildado de «error total» que cada Comunidad Autónoma «haga la guerra por su cuenta». «No es serio, y menos cuando vamos a Europa a pedir muchos millones para intentar ir convergencia y en cohesión».
Dicho esto, ha explicado que lo que ha propuesto en Castilla-La Mancha, donde este martes anunció una rebaja fiscal mediante una bajada del IRPF para rentas inferiores a 30.000 euros, es una reducción del techo de gasto, «siendo consciente de que dentro de dos años Europa dirá que se acaba la alegría fiscal».
Buena parte de la entrevista ha girado en torno a sus relaciones con el Gobierno central, asegurando que “no me siento díscolo de nada. Me sorprende que mis declaraciones tengan tanto eco mediático. Me limito a opinar y nada más” y ha realizado un curioso análisis de las motivaciones del voto de los ciudadanos. Page ha visto legítimo que “los partidos diseñen sus estrategias, pero como presidente me debo, por encima de todo, a mi tierra”.
