Fue explicando de una manera didáctica y amena el director cada una de las piezas que interpretó la Coral Polifónica, deteniéndose en detalles curiosos o interesantes para que el público tuviese un conocimiento más preciso de las composiciones ofrecidas.
Arrancó en concierto con el coro de los esclavos de la ópera Nabucco, de Verdi, el célebre “Va pensiero”, interpretado en castellano. La siguiente pieza del repertorio fue “El espíritu del Señor”, de Marco Frisina, un conocido canto litúrgico. El himno “Cerca de Ti, Señor”, fue la siguiente de las interpretaciones de los de Rodrigo. El recital continuó con dos piezas del repertorio de Lux Aeterna, el “Ave María” de Caccini y el conocidísimo “Hallelujah”, en una versión en Castellano. Rodrigo explicó que la primera no era del italiano del siglo XVII sino del ruso Valdimir Valivov y la compuso en 1970. Lux Aeterna estrenó este sábado una emotiva versión del Padrenuestro que el director quiso dedicar a toda la ciudad de Tomelloso y, especialmente, a la joven María.
La segunda parte del concierto comenzó con Vangelis y “1492. La conquista del paraíso”, en la que destacó el coro de niños y Alicia al cajón. Tras presentar Rodrigo a “La Banda” de Lux Aeterna —Jesús al bajo, Jero con la guitarra y Felipe a la percusión—, la coral cantó “Bravo por la música”, de Juan Pardo y “Que canten los niños”, de José Luis Perales. La última pieza del programa fue “Stand by me”, en la que Antonio Rodrigo pidió la colaboración del respetable.
Tras los aplausos, Lux Aeterna interpretó “Oh happy day” como propina.
