El Ayuntamiento de Tomelloso, al igual que han hecho otros muchos consistorios del país, decidió apoyar el movimiento LGTBI pintando con sus colores identificativos varios bancos de la zona de la plaza del Arcipreste. La iniciativa, sin embargo, se ha topado con el implacable vandalismo que ha realizado pintadas en algunos de ellos, como el que aparece en la foto que acompaña esta reseña.
En fin, una lamentable intolerancia contra un movimiento que lucha por la causa de personas con una orientación sexual distinta a la heterosexual y que tampoco debería costar tanto esfuerzo respetarla. Esperemos que la actitudes cambien, por el bien de cualquier movimiento que persiga fines lícitos, y por el bien de la sociedad en su conjunto que debe avanzar y no retroceder.