El próximo 16 de abril tendrá lugar el juicio para esclarecer las actuaciones en la Residencia Elder de Tomelloso donde fallecieron 76 ancianos. En noviembre los familiares interpusieron una denuncia contra el director del centro, José Manuel Sampedro. Según declaraciones a la Cadena SER de Alcázar de San Juan están satisfechos con la decisión del juez de llamarlo a declarar por su gestión. Se le investiga por presunto homicidio imprudente y omisión del deber de socorro.
Uno de los familiares de las personas fallecidas en la residencia, Francisco García Moreno, ha declarado a la Cadena SER que “lo que queremos es que se aclaren los hechos y lo que ocurrió allí”. Asegura Francisco García a la emisora que “todas las residencias de España actuaron, aislaron y cerraron todo”. Pero en la residencia de la Fundación Elder “no se sabe a fecha de hoy como actuaron ni lo que hicieron”.
Además del director de la residencia, están llamados a declarar otros seis testigos, tres de ellos llevaron a cabo labores de inspección a raíz de la intervención de la residencia por parte de la Consejería de Sanidad. Los otros tres —según informa el auto— son trabajadores del centro que realizaron su labor antes y durante la intervención del centro por parte de la Junta. Sampedro tendrá que acudir a declarar ante el juez el próximo 16 de abril. Tanto su declaración como las de los testigos se celebrará a puerta cerrada y será carácter reservado.
El familiar ha apuntado a la emisora su alegría “porque se actué de esta manera. Pero por otra es muy triste que se tenga que recurrir a un juicio para que enteres de lo que realmente ocurrió en la residencia”. Francisco señala que tomó la decisión de emprender acciones legales contra la residencia “cuatro días antes de que falleciera mi padre porque me dio a entender como estaba él, era solo piel y huesos, que no lo habían atendido. Me pregunte que por qué no había sido derivado a un hospital. Hay muchas preguntas que los familiares nos hacemos y no entendemos”. En ese sentido, Francisco Gómez pone como ejemplo la residencia “Don Quijote”, que está a cincuenta metros de Elder “allí tomaron sus medidas y sí, fallecieron personas, pero no tantas como en esta residencia”.
Francisco ha recordado a las compañeras de la SER de Alcázar de San Juan que su padre enfermó el 8 de marzo del pasado año. “A partir de ahí llamé y me dijeron que estaba constipado, después me saltaba un contestador. No tuve más información hasta el 20 de marzo, cuando la residencia fue intervenida por la Consejería de Sanidad. Fue entonces cuando me llamaron para decirme que mi padre había dado positivo en COVID”. El padre de Francisco falleció el 30 de marzo y la última imagen que tiene de él fue por videoconferencia “no se me olvidará en la vida”.
Relata a la emisora que en esa conversación telemática su padre le pedía que lo sacase de allí “porque hay muchos muertos. Si yo hubiese vivido en Tomelloso o no hubiese habido confinamiento habría sacado a mi padre de la residencia de una manera u otra”. Insiste Francisco García en que lo único que quieren los familiares es “que se aclare la situación y después ya se verá. Lo que no concibo es que en una residencia fallezcan 75 personas”.