La hostelería está muy pendiente de las medidas de desescalada que está adoptando el Gobierno para poder abrir sus negocios. En estos momentos nos encontramos en la fase 0 de la desescalada en la que los restaurantes solo pueden servir comida a domicilio. Después llegará la fase I, en la que los hosteleros podrán abrir sus establecimientos el próximo 11 de mayo, pero solo en las terrazas y al cincuenta por ciento de su capacidad. No podrán servir a sus clientes en el interior de sus locales, ni tampoco se podrán utilizar los servicios.
Los hosteleros tomelloseros, en torno a ciento cincuenta, se están moviendo en el ámbito local en una iniciativa que ha partido de la Asociación de Empresarios, y siempre coordinados con la Asociación de Hostelería regional y nacional. Piden unas mejores condiciones para abrir sus negociones en unas condiciones dignas y algo más viables económicamente.
Lo explica muy bien a Lanza, Esteban Morales, conocido hostelero de Tomelloso que lleva muchos años ofreciendo un magnífico servicio a sus clientes en su bar de Pinilla. “Todos estamos deseando abrir, lo estamos pasando mal después de tanto tiempo con los negocios cerrados, pero hay que hacerlo en unas condiciones dignas. Abrir una terraza al cincuenta por ciento, es algo con lo que nos podemos conformar, de momento; pero también tenemos que tener la posibilidad de servir a los clientes en el interior de nuestros locales y que se puedan utilizar los servicios”.
Morales no cree adecuado ni digno que “un cliente que quiera utilizar el servicio, se tenga que ir a su casa porque no puede utilizarlos. Y tampoco podemos soportar el coste de pagar a una persona por limpiar y desinfectar el servicio cada vez que pase un cliente”. El hostelero aboga por esperar algo más tiempo. “Cuando pasen unos cuantos días, puede que la situación se aclare y podamos abrir los bares en mejores condiciones, pero tal y como está planteado ahora mismo no es viable, ni desde el punto de vista económico, ni tampoco desde la calidad del servicio que podamos ofrecer a nuestros clientes”, señala.
Esteban Morales cree que tal y como ha planteado la administración el tema “da la impresión que quieren quitarse de encima cuanto antes lo que están pagando por los ERTEs. Pero si nosotros no vendemos, tampoco podremos pagar a nuestros empleados”.
El propietario del Bar de Pinilla, famoso por su excelente cocina de mariscos, asume que habrá que “hacer un esfuerzo doble en la limpieza de nuestros locales. Porque la seguridad y salud de las personas debe ser lo primero de todo, pero partiendo de esta base , la administración debe ser algo más comprensiva con nuestra situación”.
Para que los hosteleros puedan llevar sus peticiones y reivindicaciones a buen puerto, Esteban Morales reclama unión. “Algunos decidirán abrir el lunes, pero creo que debemos respetarnos entre nosotros y caminar todos juntos. Debemos esperar a ver qué dice Hostelería España para tomar la mejor decisión posible”.
“La medida tiene que ser equilibrada”
En la misa sintonía, Esteban Morales, hijo, aboga por una “medida más equilibrada, entre la salud y seguridad de las personas y la viabilidad de los negocios. “Tal y como está articulada la medida de la fase 1 de la desescalada, muchos de nuestros bares y restaurantes serían inviables económicamente y se verían abogados al cierre. Al cien por cien, sabemos que no se puede abrir, pero sí corregir una serie de cosas”, indica.
Morales recuerda que “independientemente de los clientes que acudan a nuestros locales, nosotros tenemos unos gastos fijos que soportar. Por eso hemos puesto en marcha este movimiento para que los hosteleros analicen, opinen y puedan ofrecer soluciones con el fin de que, entre todos, podamos adoptar una postura común. No es fácil, pero hay buena sintonía entre todos”, concluye.