Suele decir Fermin García Sevilla (Tomelloso, 1961) que “la pintura sale del alma” y así lo expresa en su fecunda y maravillosa obra un artista que siempre anda inmerso en proyectos. El más cercano es una exposición que tendrá lugar el 1 de abril en el Museo López Torres y donde enseñará obra junto al gran escultor cordobés, José Manuel Belmonte, y el pintor sevillano, Manuel Luna.
Explica Fermín García que a esa exposición llevará piezas de gran formato y también de tamaño medio. “He pedido obra a coleccionistas particulares y creo que se podrá ver un poco de todo, cuadros de todas las estaciones y voy a estar un poco en mi salsa porque cuando más a gusto me siento es pintando en formato grande». Transparente siempre, el artista explica su dinámica de trabajo. «Me traigo bocetos, notas y apuntes de color para desarrollar en el estudio lo que hago al natural. Con cuadros grandes es muy complicado trabajar en el campo. Voy a llevar cuatro piezas que van a ocupar parte importante del espacio que me corresponde en el Museo”.
Fermin García, que ha sentado cátedra como paisajista manchego, se encuentra en un momento creativo en el que busca otra luz y otros paisajes. Recientemente ha estado pintado en la localidad sevillana de Carmona. “El cuadro que he hecho se podrá ver en la exposición. He estado casi dos meses con él, he tomado muchos apuntes de la morfología de las torres y la silueta del pueblo desde esa zona. Me he ayudado con la fotografía, algo que no me supone problema alguno, porque te ayuda para algún pequeño detalle que se te pueda escapar”.
El pintor reconoce que “en la Mancha tenemos la mejor luz del mundo, pero necesito explorar otros paisajes nuevos. Me lo pase bien en Carmona y también estuvo muy a gusto en Menorca donde trabajé en las calas, con esos rompientes y esas aguas en tonos turquesa y esmeralda que suponen nuevos conceptos para mí. Sobre la marcha amplié el cuadro”.
Esta entrevista transcurre en el estudio del pintor y la buena pintura asoma por cada rincón. Se detiene ahora en cuadro que ha titulado “Divertimentos” que recoge un paisaje de Zamora. “Lo empecé allí al natural, me llamó la atención un paisaje de torres y casas abandonadas y le quise dar un aspecto más descuidado, como inacabado. La verdad es que me divertí mucho haciéndolo y de ahí el título. Un poco trasladé al cuadro lo que sentía en esos momentos que era soltarme, disfrutar y divertirme”.
En otro cuadro de gran formato embalado tiene una panorámica de Madrid “un cuadro de 2 x 2 metros que tiene una curiosa historia. Al principio, tenía idea de presentarlo a algún certamen, pero me llegó la Exposición del Greco, del grupo de Realismo Español Contemporáneo y terminé ese cuadro de Madrid y otro del mismo tamaño que es un paisaje lacustre del nacimiento del río Mundo. El de Madrid nació porque me apetecía pintar el teleférico de la Casa de Campo. Cuando voy avanzando en el cuadro, llegó un momento que me dijo, pero ¡cómo le voy a meter al cuadro el teleférico, lo voy a estropear! (risas) y al final no lo metí y creo que acerté”.
Fermín García enseña otro cuadro “Primavera por el Buen Retiro” que también se podrá ver en la exposición de Abril e insiste que cada cuadro tiene su luz y su proceso. Otra obra que nos llama la atención es el cuadro titulado “Allí donde Sancho tuvo sueños de grandeza” en el que aparecen unas ruinas. Cuando le decimos que se encuentra en un buen momento creativo, el pintor asegura que “es el público quien tienen que decirlo. Creo que en la exposición se va a encontrar algo muy distinto a lo que está acostumbrados a ver. Llevo casi treinta y cinco años sin exponer individualmente en Tomelloso. La última fue colectiva, a beneficio de Cáritas y junto a Ángel Pintado, y fue de miniaturas”.