El triatleta tomellosero, Fernando de la Calle, se proclamó el pasado fin de semana subcampeón de Europa de Duatlón Standar en su grupo de edad 35-39. «Mentiría si digo que no me he imaginado este momento cientos de veces, incluso lo he soñado, y a veces los sueños, se hacen realidad. Ya le dije a Victoriano Cerezo que me veía súper. Y ha salido mi mejor carrera hasta ahora y como he disfrutado», manifestó eufórico en las redes sociales, donde no se olvida de compartir el logro con sus compañeros del Triatlético Tomelloso.
Los Campeonatos de Europa de Duatlón se celebraron en Bilbao e incluyeron las siguientes categorías: Elite, Sub23, Junior, ParaTriatlón, Grupos de Edad (distancias Sprint (Drafting) y Standard (no drafting)).
El Campeonato reunió a más de 1.100 deportistas incluyendo los deportistas en categoría Open. Con la Ría de Bilbao siempre presente, en las categorías Élite, Sub-23 y Júnior la carrera a pie cruzó dos puentes anexos a dos lugares muy representativos de la ciudad. Por una parte, la Plaza del Arriaga, con su Teatro del mismo nombre, de estilo neobarroco y construido en honor al músico bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, el denominado ‘Mozart vasco’. Por otra parte, el Ayuntamiento, ubicado en el antiguo convento de San Agustín y que fue construido a finales del siglo XIX.
En el tramo en bicicleta las vistas llevaron ineludiblemente a los deportistas al majestuoso Museo Guggenheim, una de las galerías de arte contemporáneo más importantes del mundo, que durante la última década atrajo a un millón de visitantes de media al año y que se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad. También discurrió la prueba entre el puente de la Salve, el más fotografiado de la capital bilbaína y la pasarela peatonal de la Universidad de Deusto, con más de 125 años de historia.
Los Grupos de Edad, tanto Sprint como Estándar, y las categorías Open tuvieron su epicentro en el Arenal, que una vez más sirivió de meta. La salida y el área de transición se ubicaron en el Museo Marítimo, el reconocible Itsasmuseum con la famosa grúa Karola, con más de medio de siglo de vida. A su espalda, otra de las obras arquitectónicas más importantes, como es San Mamés, el estadio del Athletic Club. De nuevo el Museo Guggenheim con su famosa araña, estuvo presente en el recorrido, pasando por el puente de Calatrava. En la carrera en bici, el Monte Artxanda, un mirador único desde el que divisar la ciudad, sirvió para medir las fuerzas de los duatletas.