Cuenta Francisco Navarro, escritor y periodista en Lanza, que fue su mujer Mari Camen la “culpable” de su llegada al popular programa de televisión Saber y Ganar. Ella demostró una fe ciega en su esposo porque ambos eran fieles seguidores del programa y Francisco solía responder con acierto a la mayoría de las preguntas. Pero claro, una cosa era contestar tranquilamente desde el sofá de casa y otra bien distinta aguantar el tipo en un plató de televisión, con la presión del tiempo, los inevitables nervios y adversarios muy preparados de por medio
Francisco Navarro ha seguido a los grandes concursantes de la televisión, sin imaginar que un día estaría en la misma tesitura, “mi mujer escribió la carta y al poco tiempo me llamaron para ver si estaba dispuesto a participar, -explica-. Me hicieron un casting telefónico con preguntas de las que podían salir en el programa y de 25 o 30 fallé dos o tres que, curiosamente, eran de las más sencillas de cuantas me plantearon. Pensé que por esos errores tan garrafales, no me llamarían. Pero sí, en septiembre de 2017 me llamaron para empezar a grabar en octubre”.
De este modo, la aventura televisiva de Francisco Navarro estaba lista para servirse. Se encontró pronto con auténticos monstruos del concurso como Roberto Romero, Llorens Gasset y Beatriz Cuenca que alargaron su estancia en el programa y hasta pudo conocer a Los lobos, los triunfadores del concurso de Antena Tres, Boom. “Tuve que estar un tiempo como reserva, -cuenta- hasta que entré. Inicialmente tuve un paso muy breve, solo tres programas, aunque para mí fue satisfactorio porque mi objetivo era que no me eliminasen en el primero, iba nervioso y con la presión de no hacer el ridículo. Pero el equipo del programa nos dio un cariño increíble desde el principio. Desde el director a las azafatas que nos reciben pasando por los técnicos o las maquilladoras te hacen sentirte único e importante. El trato es exquisito”.
Poco después avisaron a Navarro para acudir al programa los fines de semana en otro formato diferente al que hay ahora. “En el segundo fin de semana que concursé quedé primero y tuve que resolver el pequeño gran minuto y me lo llevé. Esto me dio derecho a volver a los programas diarios y tampoco estuve muchos programas. Pero al pasar de los siete mil euros adquirí la condición de “magnífico” y me llamaron para participar en los programas especiales con motivo de las cinco mil ediciones del concurso. Competí con otros magníficos para ver quién era el mejor del año que fue Fernando Hernández, buena persona y amigo, y fue una experiencia muy gratificante convivir con los doce mejores”.
El periplo de Francisco Navarro en el programa parecía haber concluido, pero no fue así. La productora del programa cambió el formato de las ediciones del fin de semana. Se introdujo la modalidad de concurso por equipos. Al periodista tomellosero le llamaron de nuevo para concursar y le dieron la opción de formar su propio equipo. “Rápidamente pensé en Malen Potenciano y Julio Álvarez que habían sido muy buenos en los programas de los fines de semana y los conocía también de las quedadas que hacemos los concursantes”.
Navarro se deshace en elogios hacia sus compañeros de equipo con los que ha conseguido aguantar 25 fines de semana en el programa.”Creo que somos un auténtico equipo, nos hemos complementado muy bien. Ellos mismos me preguntaban por qué los escogí a ellos, en lugar de escoger a otros concursantes más brillantes, pero tuve claro que había que complementarse, no buscar estrellas, sino conseguir que donde no llegásemos uno, llegara el otro. Hemos establecido entre los tres un vínculo inmarcesible, que diría el llorado Constantino Romero, que permanecerá para siempre”.
Para Francisco Navarro las virtudes que deben acompañar a un buen concursante en programas de televisión son “la templanza de nervios, tener sangre fría para contestar lo que sabes, tranquilidad, calma y memoria para acordarte de lo que te preguntan. Evidentemente, los conocimientos son necesarios, tienes que tener un bagaje cultural para poder enfrentarte a las preguntas que te hacen”. Tiene claro el concursante de Saber y ganar que cuando “algo no se sabe, es imposible contestar” y al mismo tiempo reconoce que se pasan momentos de mucha tensión “cuando te quedas bloqueado en preguntas, que en teoría sabes, pero que en esos momentos no recuerdas. En el programa hay que responder en décimas de segundo y eso es lo complicado”.
Momentos de tensión y apuros que se compensan con la gran complicidad que tiene el presentador, Jordi Hurtado, con todos los concursantes. “El presentador y todo el equipo nos dan mucha confianza. El presentador es una persona muy humana y cercana que conecta rápidamente con los concursantes. Siempre nos defiende a capa y espada, es atento y muy cariñoso con todos. Algo que tampoco le hace falta, porque los concursantes estamos de paso”, asegura Navarro.
La experiencia de su paso por televisión la recordará de por vida. “Entre otras cosas porque me ha permitido conocer a personas maravillosas, establecer vínculos con gente muy preparada, con figuras de la televisión que han destacado en otros concursos. Y luego el privilegio de vivir de cerca como se elabora una programa de televisión. Hay profesionales como la copa de un pino, verdaderas maquinas”, manifiesta.
A Francisco Navarro le ha sorprendido gratamente la gran cantidad de personas que han seguido su trayectoria en el programa. “Estoy muy agradecido de ese cariño y apoyo que me ha brindado la gente. Un cariño sincero y cariñoso, facilitado también por la buena reputación del programa. Desde el primer momento, la gente se ha acercado a animarme, a darme la enhorabuena y eso es bonito. En las redes sociales lo mismo. Incluso, han recordado mis errores con mucho cariño. Ese cariño de la gente ha propiciado que siga adelante”.
La última pregunta es obligada. ¿Habrá más proyectos de concursos de televisión para Francisco Navarro? y la respuesta no la tiene clara. “No lo sé. Si es por equipos estoy en manos de lo que puedan decidir Julio y Malen. Ahora vamos a culminar nuestro paso por Saber y ganar con un programa especial que creo que va a ser muy emotivo. Sí me gustaría destacar que en esta maravillosa experiencia por televisión, he tenido muy presente a Tomelloso. Hemos regalado unas obras completas de García Pavón, gracias al Ayuntamiento, y he llevado camiseta con motivos relacionados con la ciudad ya sea de Pavón, José Luis Cabañas, o cualquier otro”.
A Francisco Navarro le invade ahora la melancolía de que su bonita experiencia de televisión ha concluido, pero puede que vengan otras. Nada es imposible para un concursante curtido ya en estas lides, capaz de aguantar el tipo ante quien se ponga por delante y emocionar a sus paisanos con sus aciertos.
