El jurado estará formado por técnicos del IRIAF, asociaciones de enólogos y expertos del mundo del vino. Se establecen seis categorías, una más que en la edición anterior: blancos, rosados, tintos jóvenes, tintos de más de dos años, espumosos tradicionales y vinos de aguja. Otra de las novedades del certamen es la posibilidad de que los vinos premiados lo hagan constar en su etiqueta.
Se establecen tres premios por cada categoría y un “Premio Bombo” al vino que obtenga mayor puntación. El fallo será inapelable y los premios se entregarán el próximo 19 de mayo en el Ayuntamiento de Tomelloso.
En la edición anterior se valoraron 80 muestras y este año la cifra ha subido a 123, procedentes de veinte bodegas, prueba inequívoca de que el concurso va a más y goza de un creciente prestigio.
El presidente de la Hermandad de San Isidro, Manuel Ruiz, ha dado las gracias al IVICAM y al Ayuntamiento de Tomelloso por la importante colaboración con el certamen. En los instantes previos a la cata, el director del Iriaf, Esteban García Romero ha puesto en valor los concursos de vino, “pues contribuyen a mejorar la calidad de nuestros vinos y constituyen siempre una buen estímulo para las bodegas”. García ha deseado a los catadores que pasen una buena jornada, y sobre todo “un buen tino en la elección de los mejores vinos”. Tras la cata, la Hermandad ha compartido una comida con las personas que han participado
