Poco antes de las once de la mañana van llegando al pabellón San Antonio las mujeres que participan en el programa de gimnasia de mantenimiento del área de Deportes del Ayuntamiento. La gélida mañana no aplaca los ánimos de estas mujeres que efectúan con gran entusiasmo los primeros ejercicios de calentamiento. La estampa no deja de ser curiosa porque las mujeres comparten pista con un grupo de niños del cercano colegio que hacen gimnasia entre un gran griterío.
Al frente de este grupo de mujeres se encuentra José Ángel Benito, el monitor todoterreno del área que se muestra encantado con la predisposición, entrega y actitud de sus alumnas “tengo veintidós alumnas en este grupo que tiene una media de edad de setenta años. Suelen fallar muy poco a las sesiones, cuando lo hacen es por alguna enfermedad o alguna otra causa de fuerza mayor”.
Preguntamos al monitor por la ausencia de hombres en la sesión y responde que “el programa está abierto a todo el mundo, y de hecho hemos tenido épocas en las que han venido algunos hombres, pero no se han terminado de adaptar, quizá por la circunstancia de ver tan pocos varones y sentirse un poco aislados”.
Benito explica detalladamente los objetivos que persigue con este grupo de trabajo “ante todo buscamos mejorar la movilidad articular, con ejercicios más reducidos en los que evitamos los de suelo porque se marean y también los de alta intensidad. Esa movilidad articular la conseguimos a base de sentadillas y ejercicios de fuerza en las piernas”. Precisamente, es este uno de los aspectos que destaca Benito, los muchos beneficios que reportan los ejercicios de fuerza “sobre todo en los brazos donde interesa coger fuerza para que no se atrofien”.
El monitor destaca el buen ambiente que se respira en el grupo, aunque reconoce que “al principio les costó adaptarse a las pautas de trabajo que marqué y así me lo hicieron saber ellas mismas. Pero poco a poco hemos ido congeniando y la mejor prueba es que hemos pasado de doce a veintidós alumnas”. José Ángel Benito corrobora su argumentos señalando que celebran dos almuerzos a lo largo del año “e incluso me cuentan los problemas que ellas tienen”.
El curso se desarrolla de septiembre a mayo y el monitor lo hace divertido y ameno trabajando con diversos materiales como aros, gomas, incluso organizando partidos de jockey, fútbol y baloncesto “aunque sin permitir el contacto en ningún momento”.
Benito anima a que venga más gente al curso “las mujeres que viene se encuentran a gusto, se siente mejor y les viene bien mentalmente. Son solo dos días a la semana pero resultan suficientes para que les cambie el humor y establezcan relaciones con mucha más gente”.
José Ángel Benito, además de dirigir este curso para personas mayores, está al frente de las escuelas de triatlón y atletismo, presta ayuda en la de fútbol, da clases de ciclo indoor y a veces dirige el gimnasio “con todo disfruto mucho”.
