Biblioteca Municipal Francisco García Pavón de Tomelloso su primera novela, “El laberinto de los siete pecados”. Familiares, amigos y aficionados a la literatura acudieron a un acto conducido por la directora de la biblioteca, Carmen Labrador, que contó con la participación —además de Juan Miguel Morales— del alcalde de Tomelloso, Javier Navarro; la profesora de Filosofía Laura Ballesteros, además de Rocío Morales, hermana del autor y madrina del acto. Acudió a la presentación el edil de Cultura, Antonio Calvo.
Morales, a quien conocemos como infatigable nadador que lleva a cabo retos deportivos para ayudar a los demás, estaba contento este viernes. La novela, que ha sido acogida con entusiasmo en su estreno editorial, propone una historia de fantasía oscura profundamente simbólica. Ambientada en un mundo en el que el cielo y el infierno no existen aún, “El laberinto de los siete pecados” parte de la inocencia para explorar cómo el mal —materializado en demonios ligados al folclore cristiano— puede surgir de la ignorancia. En una gran ciudad donde cada torre representa un pecado capital, el lector se adentra en una travesía donde el verdadero conflicto no es vencer, sino aceptar.
Una realidad disfrazada de fantasía
“Para mí, la fantasía es una forma de decorar la realidad”, confiesa Morales en una conversación con Lanza de Tomelloso antes del inicio del acto. Fue precisamente una etapa personal difícil la que lo empujó a volcarse en la escritura. “Caí en una depresión profunda y escribir se convirtió en una vía de escape. Tenía la historia, me lancé, y acabó siendo algo más grande de lo que esperaba”, asegura. El resultado ha sido una novela que no solo ha captado la atención de varias editoriales, sino que también está llegando a lectores en América Latina.
Una historia que crece
Morales, que presentó su libro por primera vez en su ciudad natal, avanza que, “El laberinto de los siete pecados” tendrá continuación. “Aunque esta historia se cierra, la editorial me ha pedido una trilogía. Ya estoy escribiendo la segunda parte”, revela.
Más allá de la literatura, el autor mantiene su compromiso con el deporte —prepara su participación en una travesía a nado en Sagunto— y con la solidaridad, que define como un propósito vital, “me siento realizado cuando ayudo a alguien”.
Tomelloso como semillero creativo
Sobre su ciudad, Morales no duda, “Tomelloso es una cuna de arte y de talento. Aquí no nos da miedo nada”. Y algo de razón no le falta. Su debut literario es prueba de que la creación sigue floreciendo con fuerza en esta localidad manchega.
A sus 34 años, Juan Miguel Morales debuta en el panorama literario con una voz propia, sincera y valiente. Narrador natural, ahora convertido en novelista, ha encontrado en la escritura no solo una salida personal, sino una forma de compartir con el mundo un universo donde los pecados se enfrentan a la luz de la comprensión.
