La Calderona fue una famosísima actriz de teatro —a la que pusieron ese apodo porque se decía que era hija de Calderón de la Barca— que fue amante del rey Felipe IV. De la relación nació un hijo, Juan José de Austria, que fue apartado de su madre a los pocos días de nacer. El rey ordenó a la actriz ingresar en un monasterio del que llegaría a ser madre abadesa. Cuenta la leyenda que La Calderona huyó del convento y acabó sus días en la sierra que lleva su nombre situada al norte de Valencia.
Con esos mimbres, David Ottone realiza una propuesta atrevida y muy arriesgada. La historia se cuenta solo con dos actores en escena que interpretan a muchos personajes y un DJ que va poniendo música a ritmo de hip hop. La obra mezcla el lenguaje actual con fragmentos de obras del Siglo de Oro. En el montaje tiene mucha importancia la música que interpreta Dj Hardy Jay.
Los actores están sorprendentes, Natalia Calderón da vida a la mítica actriz. Además de interpretar a La Calderona, hace de Florita, la divertida dama de compañía de la reina Isabel y de un repartidor de prensa. Pablo Paz, por su parte aporta la parte humorística de la historia. Además de dar vida al enamorado de La Calderona, se convierte en Felipe IV, en una monja de clausura y en la reina Isabel. Uno de los momentos más divertidos de la obra llega cuando La Calderona se enfrenta en un ring con la reina Isabel a ritmo de rap.
Fue, en definitiva, una de las obras más originales y divertidas que se han programado en la Temporada de Otoño del Teatro Municipal de Tomelloso que se llevó los aplausos del público.
