Más de quinientas personas de nacionalidad rumana se congregaron el pasado domingo en el recinto ferial para conmemorar su fiesta nacional del 1 de diciembre. Con asistencia del cónsul, Florenta Ciubotaru; la alcaldesa, Inmaculada Jiménez y el concejal de Festejos, Raúl Zatón, la celebración acogió música y bailes tradicionales de los dos países en medio de un clima festivo y de hermandad. Uno de los grandes atractivos de la jornada fue el gran asado que preparó Cárnicas Los Hermanos para todos los asistentes.
A pesar del frío, los bailes y buena música dieron calor a una larga e intensa jornada. Inmaculada Jiménez expresó la filosofía del Ayuntamiento a estar abierto a las relaciones y tender lazos de buena amistad con esta comunidad de más de tres mil personas que vive en la ciudad, destacando su aportación a la economía y a la cultura de la ciudad, así como su alto grado de integración. Jiménez participó en uno de los bailes que se llevaron a cabo y le llamó la atención el parecido de los trajes tradicionales de Rumanía con los manchegos.
Como invitado estuvo el Grupo de Coros y Danzas “Virgen de las Viñas” que ofreció a los asistentes una muestra de su repertorio de jotas y seguidillas y estuvieron presentes otras asociaciones de rumanos de Alcázar de San Juan, Villarrobledo, Quintanar de la Orden y Madrid.