El concejal de Agricultura, Álvaro Rubio, y el presidente de la Interprofesional, Cristóbal Jiménez, han presidido una lonja que ha sido el inicio de una intensa jornada dedicada al melón en Tomelloso con una ruta de degustaciones en distintos puntos de la ciudad, el Concurso de Catadores y la degustación que tendrá lugar esta noche en la Muestra Agroalimentaria organizada por la cooperativa “Santiago Apóstol”. También ha estado presente el responsable de la banca rural de Globalcaja, Alberto Marcilla quien ha señalado que “las lonjas son importantes y mucho más para un sector de gran relevancia social y económica como es el hortofrutícola”.
Los componentes de la Lonja han agradecido al Ayuntamiento la buena acogida y han considerado positivo que la Lonja sea pública para que la gente vea como se desarrolla y como se debate. Sin embargo, el horario matutino ha provocado una menor asistencia a la Lonja en la que, tras unas pequeñas discrepancias entre productores y comercializadores se han constatado un precio de 19-22 céntimos para el melón de categoría extra; entre 15 y 17 céntimos para el de primera categoría y entre 11 y 14 en el de segunda. Cristóbal Jiménez ha recordado con añoranza los precios que se constataron hace justo un año y que fueron de 57-62 céntimos para el melón extra; entre 45 y 50 para el de primera categoría y entre 30 y 35 para el de segunda.
La situación también es complicada con la sandía que se vienen pagando en una horquilla de precio entre los 12 y los 15 céntimos para la negra sin pepitas; entre 9 y 11 para la negra de segunda categoría y entre 20 y 23 para la blanca de primera y 11 y 13 para la blanca de segunda.
“Aquí se refleja la realidad pura y dura”, ha señalado Jiménez. Para el máximo responsable de la Interprofesional “la campaña ha tenido dos primeras lonjas aceptables y una tercera desastrosa. Ocurre lo de siempre, nos tienen el tranquillo cogido a la Mancha. No tiene sentido que Murcia termine con precios entre 30 y 60 céntimos y nosotros estemos ahora al cuarenta por ciento de ese precio. Esperemos que se recupere, porque la oferta no está desequilibrada con respecto a la demanda y la calidad del producto es excepcional”. Cristóbal Jiménez se ha preguntado “si el consumidor final se está beneficiando de esa bajada tan pronunciada que tenemos en origen. Alguien estará haciendo el agosto” y ha abogado por entenderse mucho mejor “con la gran distribución para que los márgenes de precios sean más equilibrados y todas las partes de la cadena salgamos beneficiados”. Indignado por el rumbo que están tomando los precios, Jiménez ha señalado que “si algún agricultor decide dejar de plantar melón que sea porque lo decide libremente y no después de arruinarse”.
Antonio Atienza, portavoz del sector comercializador, ha considerado que “la ley básica de la oferta y la demanda acaba marcando los precios, mucho más en un producto perecedero como es el melón. La climatología también ha actuado en contra. Pero los comercializadores debemos ser responsables y no adquirir melones que vayan por debajo de los costes de producción”. Más contundente se ha mostrado, José Ángel Serrano, de la cooperativa “Santiago Apóstol” que ha calificado los precios de “ruinosos, por debajo de los costes de producción, pese a la buena calidad del melón que se está obteniendo”. Serrano ha pedido una mayor unión a los productores con el fin de adoptar una posición mucho más fuerte en los mercados.