Los dirigentes de la organización han reconocido que existe preocupación “porque el sector no puede estar siempre a expensas de lo que pase con el clima”, ha señalado el portavoz de la sectorial vitivinícola, Juan Fuente. El director general de Cooperativas Agro alimentarias, Juan Miguel del Real, ha abierto la asamblea en la que también ha dado la bienvenida a los asistentes el director del Iriaf, Esteban García Romero, con una pequeña intervención en la que ha considerado fundamental la apuesta por la calidad y la diversificación.
Como siempre, el técnico de Cooperativas Agro alimentarias, Bienvenido Amorós, ha ofrecido un exhaustivo informe de datos estadísticos sobre las producciones y tendencias del mercado mundial del vino en los últimos años, “datos e información que nos tienen que servir para tomar las mejores decisiones”, ha señalado.
Juan Fuente ha reconocido que “la situación es delicada por el volumen de existencias que hay en las bodegas, aunque afortunadamente se puede ver compensado por una cosecha que va a estar por debajo de la media de los últimos años, por lo tanto tenemos que lanzar un mensaje de optimismo y tranquilidad a nuestras cooperativas”.
Fuente ha ofrecido el dato de que “en España han sobrado en esta campaña 11 millones de hectólitros de vino, de los cuales 6 son de Castilla-La Mancha, por encima de la media de los últimos años. Evidentemente, esto podría condicionar los precios de la campaña, o no al ser mucho menores las expectativas de cosecha”. El responsable de la sectorial de vino de las cooperativas también se ha referido a la calidad de una cosecha y fechas de inicio de la vendimia. “En quince días, como mucho, podríamos estar recolectando las primeras varidadades como moscatel, chardonnays que son más tempranas. Y en cuanto a la calidad, al haber llovido poco la calidad sanitaria de la uva es buena”,
Aunque la climatología ha acudido al rescate, el sector tiene un problema estructural y por eso demanda algunas medidas de regulación de los mercados. Sobre este aspecto, Fuente ha explicado que “se está trabajando en una propuesta de mercado que busca arreglar estos desequilibrios que se producen por cuestiones climáticas. Una medida de almacenamiento de vino que hemos consensuado con el resto de entidades agrarias de la región, y que elevamos a la Interprofesional del Vino de España para que a su vez la eleve al Ministerio de Agricultura. En eso estamos, y pensamos que hay posibilidades de que salga adelante. De esta manera, podremos aliviar esta situación de dientes de sierra que se producen por el clima”.
Además del almacenamiento la medida también contempla la limitación de rendimientos con el fin de lanzar un mensaje a los viticultores que, por encima de todo, hay que buscar la calidad”.