Por primera vez, las gachas han compartido protagonismo con las migas en el tradicional concurso que organiza la Hermandad de la Virgen de las Viñas en el Día de Acción de Gracias. Los participantes, menos que en anteriores ediciones, se han afanado este domingo en Pinilla en la elaboración de dos platos manchegos que fueron indispensables en la alimentación de los labradores; eran platos que no requerían ingredientes caros y al mismo tiempo reportaban muchas calorías para soportar las duras faenas del campo. Y en los tiempos actuales los platos siguen bien vigentes y no hay casa en Tomelloso que no los incluya en su carta doméstica. Es más; muchas personas que llegan de fuera también aprecian su sabor e incluyen en sus visitas un almuerzo de migas o gachas.
A las doce del mediodía, los participantes han puesto las sartenes en la lumbre para ir guisando y a medida que iban avanzando en su labor se desprendía un olor que alimentaba por el pinar del Santuario. Han dispuesto de hora y media para elaborar las migas y hora y cuarto para preparar las gachas, cada uno con su toque y secretos con el fin de conseguir la mejor valoración del jurado. Todos los asistentes han compartido unas migas populares guisadas en una perola de grandes dimensijones, acompañadas de zurra. Toda la directiva de la Hermandad con su presidente, Alejandro Ramírez, a la cabeza ha estado presente en el concurso. También ha estado presente el alcalde, Javier Navarro, y los concejales Manuel Marquina y Carmen López.
El jurado, compuesto por representantes de asociaciones, medios de comunicación y expertos en gastronomía, ha fallado los premios dotados con 100 euros, queso, trofeo y diploma, el primero; 75 euros, lote de vino, trofeo y diploma, el segundo y 50 euros, lote de vino, trofeo y diploma, el tercero.
El premio de migas picadas se lo ha llevado Ángel Perales; el concurso de migas ha tenido como ganadores a Ángel Perales y Consuelo Lara y en Gachas se han llevado los premios Ángel Perales, Consuelo Lar y las hermanas Coloradas