Recientemente se ha conocido que el viñador en el ámbito de la acción social que otorga el Ayuntamiento de Tomelloso será para AFAS, esa gran institución de Tomelloso que lleva 45 años trabajando por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Su presidente, Luis Perales, ha atendido la llamada de Lanza para comentar lo que significa este proyecto, repasar algunos episodios de la trayectoria de la entidad y hablar de nuevos proyectos en una institución donde no se cansan de emprender y mirar nuevos horizontes. AFAS ya fue galardonada con la Medalla de Oro de la Ciudad, y uno de sus departamentos, el Centro Reina Sofía, recibió años atrás el título de Viñador.
“Para nosotros es una satisfacción enorme recibir este título”, asegura Perales. “Supone el reconocimiento a una labor de 45 años en la que hemos ido creciendo, siempre con cautela y prudencia. Siempre estaremos eternamente agradecidos a la sociedad de Tomelloso por su apoyo y reconocimiento. Lo que nos mueve es trabajar por una mejor calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, desde su nacimiento hasta el final de su vida”.
Para el presidente de AFAS el hecho de que la institución haya extendido sus servicios a poblaciones como La Solana, Socuéllamos, Bolaños y Alcázar de San Juan “demuestra el prestigio de nuestros servicios. Son los propios municipios los que reclaman nuestra presencia para gestionar recursos sociales y por este motivo hemos ido a esas poblaciones. Atendemos a más de mil personas y contamos con casi 250 trabajadores en nomina. Pero insisto, todo ha sido poco a poco, de manera gradual, en un trabajo en el que han participado y se han implicado muchas personas”.
Precisamente es esa evolución gradual, siempre sobre buenos cimientos y pasos firmes, lo que Luis Perales destaca de la trayectoria de AFAS. “Nos sentimos orgullosos de los nuevos recursos residenciales con los que contamos, lo que nosotros llamamos las casitas, que permiten a estas personas vivir en familia, superando el recurso de grandes residencias que se había quedado totalmente obsoleto”.
Los proyectos no cesan en AFAS. El centro cuenta con una lavandería, recientemente se pusieron en marcha unos huertos familiares en el centro hípico, la fachada de las instalaciones ha experimentado un gran cambio luciendo ahora alegres colores y en la vivienda tutelada que donó María Torres se harán obras de rehabilitación en la parte baja para dar cabida a más usuarios. «Tenemos más, pero insisto, vamos poco a poco. En estos proyectos tenemos que agradecer el apoyo de la sociedad de Tomelloso y de las administraciones públicas en todos sus niveles: la central, la autonómica y la local”, señala.
Asegura Perales que aún no se ha sentado a pensar detenidamente a quien dedicará el Viñador, pero acaba por darnos algunas pistas. “Quizá con el año 2020 tan duro que pasamos debo recordar la entrega y esfuerzo que hizo todo nuestro personal y el movimiento asociativo. Hicieron frente situaciones muy difíciles. Debo acordarme de las cinco o seis personas con discapacidad que nos dejaron y de nuestro compañero de junta directiva, Ramón González. Pero seguro que tendré que acordarme de mucha más gente”.
En el final de la entrevista, Luis Perales, reitera el agradecimiento a la sociedad, pero al mismo tiempo pide que “la gente nos visite, que vea nuestras instalaciones, lo que hacemos para mejorar la vida de las personas. Las puertas de la institución siempre están abiertas porque queremos que la sociedad vea como trabajamos”.