La Posada de los Portales se llenó de emoción, recuerdos y color en la tarde del jueves con la inauguración de “La persistencia de un sueño”, la exposición de la artista tomellosera María Dulce Rodrigo. Un regreso largamente soñado por la autora, que desde hace décadas reside en Barcelona, pero cuya esencia nunca abandonó su tierra natal.
El acto inaugural congregó a numeroso público, que arropó a una emocionada Rodrigo en este momento tan especial. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 11 de mayo, ofrece un recorrido vibrante por la biografía artística de esta pintora autodidacta nacida en Tomelloso en 1937, y que dio sus primeros pasos en el mundo del arte bajo la mirada del maestro Antonio López Torres.
La concejala de Cultura, Inés Losa, fue la encargada de abrir el acto con unas palabras cargadas de simbolismo y afecto, “hoy abrimos una puerta que ha permanecido entornada durante décadas, la que une el arte con la memoria, el regreso con la permanencia. Porque hoy nuestra María Dulce vuelve a su casa, a su pueblo. Una mujer que nunca se ha ido de Tomelloso”.
Losa destacó también la fuerza vital de la artista, madre, trabajadora incansable y fiel a su vocación por la pintura a lo largo de toda su vida, “cada cuadro que podemos ver colgado en esta Posada nos ofrece no solo una obra plástica, sino casi una carta abierta a su vida, una declaración de amor a su vocación, a su familia y también a Tomelloso”.
“La persistencia de un sueño” no solo es un despliegue de color y técnica, sino un testimonio íntimo de la vida cotidiana, los anhelos y los recuerdos de su autora. “En cada uno de esos cuadros —añadió Losa— vamos a encontrar un trocito de María Dulce. Gracias por demostrar que el arte no tiene edad, que la raíz no se seca, aunque el árbol viaje”.
La artista apenas pudo articular unas palabras entre lágrimas, “estoy muy emocionada y no puedo hablar. Pero muchas gracias por venir a acompañarme en este día tan importante para mí”. Su sencillez y ternura traspasaron la sala y conmovieron a los asistentes, que respondieron con un cálido aplauso.
La muestra se convierte así en una cita imprescindible dentro del calendario cultural de la ciudad, especialmente en estas fechas previas a la Romería en honor a la Patrona. “Invitamos a todas las personas de Tomelloso a que pasen y disfruten de esta exposición —concluyó la concejala—, una exposición donde la belleza es sencilla pero profunda, y donde sin duda alguna se puede ver la vida de esta gran mujer, que además se llama Dulce… y lo es”.
