Más de tres mil alumnos de infantil y primaria inician el curso este martes en Tomelloso. Lanza ha llevado a cabo un recorrido por los centros para conocer como afrontan el nuevo curso. Tal y como han señalado algunos profesores “cada curso supone nuevos desafíos porque llegan alumnos nuevos y las circunstancias también cambian, pero hay vocación, profesionalidad y ganas de enfrentar cualquier reto que tengamos por delante”.
El colegio Félix Grande espera a unos 250 alumnos, un centro que tiene desdobladas la mitad de sus aulas y que desarrolla ambiciosos programas como el de animación a la lectura, el de innovación educativa, bilingüismo, escuela saludable y de deportes alternativos en los que tanto se ha distinguido el centro como el stikbomball que ideó y promocionó Carmelo Trapero., uno de los veinte profesores con que contará el centro.
El Carmelo Cortés abrirá a las puertas a 208 alumnos que recibirán clases de veinte profesores. El centro, que no ha realizado ninguna obra reciente en sus instalaciones, volverá desarrollar varios programas lingüísticos y de alimentación saludable. Estos mismos programas, además del de innovación, se desarrollarán también en el Almirante Topete que acogerá a 180 alumnos, cuidados por 18 profesores.
Un total de 214 alumnos tendrá el colegio Doña Crisanta, distribuidos en tres unidades de infantil y ocho de primaria (hay dos clases desdobladas). El Doña Crisanta es el único centro de primaria de Tomelloso que no dispone de pabellón cubierto y espera acometer también obras del arreglo de la entrada y de la pista polideportiva. Los profesores esperan que el curso se pueda desarrollar con normalidad y poner en marcha algunos programas como el de igualdad o convivencia, entre otros.
Alrededor de 180 alumnos acudirán al colegio San Isidro, centro de una sola línea en el que impartirán clases veinte maestros. El centro ha mejorado sus infraestructuras con la construcción de un rockódromo y es está en pleno proceso de renaturalización del patio con la plantación de más árboles. El San Isidro desarrolla un programa de bilingüismo en inglés, un potente plan de lectura y otros como el Prepara-T, el Proa + o el de digitalización, entre otros.
El Miguel de Cervantes, centro de dos líneas que se acerca a su centenario, acogerá 421 alumnos. El centro desarrolla con éxito programas de refuerzo educativa como el Proa + o Prepara-T y otro relacionado con la alimentación saludable. Todas las plazas de su comedor escolar están ocupadas y hay lista de espera. Este curso también pondrá en marcha un innovador programa de radio escolar.
Recursos para hacer frente a la crecientes necesidades
Doscientos quince alumnos volverá a las clases en el Virgen de las Viñas. Parte del profesorado es compartido con otros centros en materias como edición y lenguaje, música y religión además de la orientadora y una maestra de infantil que también trabajan en varios coles. El equipo directivo del centro asegura que las necesidades son crecientes con más alumnos con necesidades específicas, más carga burocrática y ratios más alta, “pero, de momento, contamos con menos recursos”. Por su parte, el colegio Embajadores contará con 210 alumnos, centro de una línea que ha tenido que desdoblar las clases de segundo y quinto. Darán clase veinte profesores y otros cuatro compartidos en asignaturas como música o religión. El centro demanda un comedor escolar y la administración ya está intentado comprar un inmueble anexo donde construir la infraestructura. El centro desarrolla varios programas, entre ellos una actividad dramático-musical que tiene lugar en Navidad y que suele tener gran acogida.
El colegio José María del Moral, de doble línea, espera a 396 alumnos, a los que darán clase 36 profesores.. Los cursos de segundo, cuarto y sexto se han triplicado. Entre las obras realizadas, está la sustitución del arenero por una superficie de hormigón. Son muchos los programas que desarrolla el centro, el de Medio Ambiente “Duendes verdes”, el plan de consumo de fruta, hortaliza y leche en la escuela, un plan de lectura, otro de digitalización, de igualdad y convivencia o un plan bilingüe de francés, entre otros.
Al colegio San José de Calasanz acudirán este año 205 alumnos de los que se ocuparán 18 maestros. Se llevan a cabo varios programas educativos que funcionan muy bien. El centro se ha encontrado problemas con el servicio de limpieza que no se prestó en los primeros días del curso y ha solicitado por escrito diversas reparaciones y acondicionamiento de los jardines que todavía no se han llevado a cabo.
En el colegio de Maternidad, un total de 19 maestros atenderán a doce unidades: tres de infantil y nueve de primaria. Con la satisfacción de ver cumplida ya su histórica demanda del pabellón cubierto, el centro desarrolla con éxito un curso Erasmus de movilidad para alumnos y profesores y también el programa de educación en valores “Saber ser, saber estar” que ideara y diseñara, Ramón González. Se acaba de terminar la obra del comedor escolar, pero falta amueblarlo y las previsiones son que entre en funcionamiento en el mes de octubre. Mientras tanto, el colegio San Antonio abrirá sus puertas a 145 alumnos y 19 maestros. El centro se aplica en el programa comunidades de aprendizaje y en otros como el Reto, Escuelas Saludables, innovación o el plan de lectura.
El Santo Tomás-La Milagrosa es el único de Tomelloso donde conviven alumnos de infantil, primaria y secundaria con alrededor de seiscientos alumnos en las aulas. Al tratarse de un centro privado el centro va poniendo en marcha, de manera gradual, algunas inversiones como la instalación de aire acondicionado en las aulas que este año se ha puesto en las clases de primero y segundo de la ESO o nuevas cortinas. Entre los programas que se desarrolla en el centro destaca el de Artes y el Erasmus.