Las caras de gigantescos cubos van explicando la trayectoria de una Fundación ejemplar que ha realizado un magnífico trabajo a lo largo de medio siglo. A través de fotografías y textos, el visitante se lleva una idea sintetizada del camino andado por la institución. “Celebramos el aniversario de una Fundación que ha cumplido cincuenta años buscando la equidad en investigación y también en prevención. Ahora busca que el código postal no sea más importante que el código genético y, sobre todo, que una tarjeta de crédito sea menos importante que la tarjeta sanitaria”, ha señalado Marciano Sánchez.
El presidente provincial de la AECC ha explicado que “en estos momentos hay más de mil personas investigando y el año que viene queremos alcanzar los noventa millones de euros en investigación”. Refiriéndose a la provincia de Ciudad Real ha anunciado que “tenemos tres becas predoctorales y una data manager que supone una inversión de 250.000 euros. Y en Tomelloso tendremos charlas con los voluntarios de la ciencia y queremos llegar a más de 270 escolares. Estamos encantados de estar en esta ciudad y agradecemos la buena predisposición que el Ayuntamiento ha tenido con nosotros”.
Jiménez ha agradecido a la AECC y a la concejala de Cultura que hayan hecho posible esta exposición. “Se trata de visualizar un trabajo de cincuenta años que es importante ponerlo a pie de calle para que los ciudadanos lo conozcan. Seguir avanzando en la investigación contra el cáncer es fundamental y por este motivo apoyamos todas las actividades que organiza la AECC. La colaboración que podamos hacer cada uno de nosotros es importante. Un país que investiga es un país que avanza puesto que acabará erradicando muchas enfermedades”.
La alcaldesa ha anunciado que el próximo jueves el Centro Joven acogerá una actividad con diez voluntarios de la AECC y cuatro profesionales que trabajaron con alumnos de quinto de nueve centros de Primaria de la ciudad. “Será una actividad preciosa que permitirá a los niños ver los procesos de investigación en las cosas más cotidianas, desde la fruta, el betadine y otras muchas cosas de nuestro día a día. No hace falta irse a un gran laboratorio para conocer curiosos aspectos relacionados con la ciencia y la investigación. Lo van a poder experimentar y vivirlo en directo, será una actividad extraordinaria que debemos y queremos compartir con ellos”.