Una iniciativa pionera de ciencia ciudadana, reconocida en Europa, en la que el instituto Eladio Cabañero y la ciudad de Tomelloso tienen un papel predominante, desde el año 2016. La inauguración de la muestra, que se llama “Time Flies!”, este sábado ha puesto el broche al quinto encuentro anual sobre este proyecto de ciencia ciudadana que ha acogido Tomelloso, concretamente el Eladio Cabañero, los días 14 y 15 de febrero.

El encuentro, “Meet & Fly”, ha servido para celebrar la colaboración y el esfuerzo conjunto de los centros implicados en una iniciativa “que permite acercar la ciencia a nuestras aulas de una forma única y participativa”. Ha sido un espacio de intercambio y reflexión sobre los avances en la investigación del impacto del cambio climático en la genética y evolución de Drosophila melanogaster. Han participado en el simposio estudiantes y profesores de Valencia, de Granada, de Baza, de Manzanares y Tudela, además de los responsables del proyecto, como la doctora Josefa González, investigadora del Institut Botànic de Barcelona y del CSIC; Roberto Torres, director creativo “La Ciència al Teu Món”; Sònia Casillas, profesora de la UAB; Raquel Villacampa, profesora e investigadora de la Universidad de Zaragoza; Marta Coronado, investigadora en el Institut Botànic de Barcelona.
Precedió a la inauguración de la exposición una charla de la doctora Josefa, Pepi, González, que fue seguida con mucho interés por el numeroso público que acudió a la Posada de los Portales. Participaron en el acto el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, y el director del instituto anfitrión, José Ángel Martínez. Acudieron los concejales de Cultura y Educación, Inés Losa y Antonio Calvo y la edil del Grupo Socialista, Alba Ramírez.

Tomelloso tiene un papel predominante en el proyecto
Josefa González explicó durante su charla el proyecto de ciencia ciudadana, las distintas actividades realizadas y el importante papel del Eladio Cabañero. Y es que, explicó la científica a este medio, la iniciativa “Melanogaster Catch The Fly!”, que se está llevando a cabo actualmente “en más de quince institutos en España, también en Alemania, en Ucrania, en Serbia, en Honduras y en Colombia, se inicio en nuestro país. Concretamente en el Eladio Cabañero de Tomelloso y en el José de Mora en Baza. Esos dos centros han sido pioneros”, apuntaba la investigadora.
Pero el papel del instituto tomellosero no se queda ahí, “ha seguido siendo pionero en las diferentes etapas del proyecto”. La primera estación meteorológica del proyecto “se instaló en Tomelloso. La exposición que inauguramos este sábado, y que va a rotar por distintos institutos, se puede ver por primera vez en esta ciudad”, apuntaba Josefa González.
El proyecto llegó a Tomelloso “porque necesitábamos recolectar drosophilas en zonas áridas, un investigador de Montpellier, con el que trabajamos en otro proyecto, me puso en contacto con su hermano, que trabajaba en el Ayuntamiento de esta ciudad, y éste a su vez, nos puso al habla con Eugenio Ruiz”. Las primeras colectas se hicieron en los campos de Eugenio “que no solo nos abrió las puertas de sus instalaciones, también las de su casa. Ahí descubrimos la hospitalidad manchega. Y estamos encantados”.

A la modesta mosca de la fruta, la Drosophila melanogaster, “la utilizamos los científicos desde hace más de un siglo como organismo modelo. Tenemos mucho conocimiento de ella a nivel genético. De hecho, la contribución de los estudiantes y de los profesores del Eladio ha sido la de recolectar las moscas de los campos de Tomelloso”. Después, los científicos analizan el genoma del insecto, e “investigamos cuales son los genes más importantes para su adaptación al ambiente”.
“Tomelloso tiene un papel muy importante —apuntaba la científica— dado que es una zona árida”. Dada la situación de cambio climático actual “es muy relevante entender cuales son los genes fundamentales para adaptarse a zonas con tan poca humedad”, subrayaba Josefa González.