Los últimos días de un año son propicios para hacer balances, repasar lo que dieron de sí 365 días y analizar los proyectos y planes para el nuevo año que llega. Y en esta tarea andamos los periodistas de Lanza con el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, que nos recibe en su despacho del Ayuntamiento. El primer edil vive su segunda navidad como alcalde y ya deja atrás año y medio de mandato. Nos recibe con amabilidad a primera de la hora mañana, con el ruido del trasiego de telón de la ciudad como telón de fondo y esa agradable luz natural que se cuela por las ventanas en una soleada mañana de invierno.
—A grandes rasgos ¿qué destacaría de este año 2024 que está a punto de terminar?
—El año se hace corto porque se vive siempre pendiente de los plazos. El crematorio es uno de los ejemplos de los distintos pasos que se han ido dando para contar con este servicio, que todos esperamos utilizar lo más tarde posible, pero que era muy necesario. Este 2024 ha sido muy positivo, primero porque trabajamos con un presupuesto aprobado, no como ocurrió en el 2023 que estaba desfasado y no atendía, entre otras cosas, las necesidades de los profesionales del Ayuntamiento. Ha sido un año de contención del gasto, pero hemos ido solventando necesidades muy interesantes como el aula digitalizada de la Dirección General de Tráfico, siendo el segundo municipio que cuenta con este servicio. Ahora se realizan más exámenes y con una mejor calidad. Hemos seguido apostando por prestar servicios en mejores condiciones como la piscina con la pradera arreglada y vestuarios remozados; también por el nuevo parqué del pabellón San José; hemos solucionado problemas de goteras en ese pabellón y en el Centro Joven; hemos conseguido poner en circulación 600.000 euros para renovación de redes de agua; hemos bajado impuestos como el IBI Rústica hasta lo que permite la ley, también la tasa de terrazas o algunas de uso de instalaciones deportivas.
—¿Qué grado de apoyo ha ofrecido el equipo de gobierno al tejido social de la ciudad?
—Los convenios con entidades del Tercer Sector se han aumentado un 25 por ciento y el gasto en bienestar social se ha incrementado en un 28 por ciento, recuperando las plazas residenciales de Elder, nuevos convenios con otras asociaciones y hemos incrementado las horas del servicio de Ayuda a Domicilio que prevé atender a 80 usuarios más. Las personas han estado en el foco de nuestra gestión. Además, se han incrementado los convenios con otras entidades como la Asociación de Empresarios, la Hermandad de la Virgen de las Viñas, se ha firmado nuevos convenios con el Casino de Tomelloso y con la Asociación de Catadores de CLM y hay más subvenciones para asociaciones culturales y clubes deportivos, también más becas para deportistas de élite.
—Suele hablarse mucho del mantenimiento de la ciudad y ustedes lo llevaban en su programa electoral ¿qué se ha realizado en este terreno?
—Se van a empezar a ver ya muchas cosas. La limpieza del polígono de SEPES, que llevaba sin realizarse desde la época de Carlos Cotillas e incrementaremos el contrato de limpieza en 100.000 euros más, es decir un 44 por ciento. Los planes de bacheo pasarán de treinta mil a ochenta mil euros y vamos a recuperar el plan de pintura de los colegios, que se dejó en el año 2016. Y muy importantes han sido las obras de reforma del Conservatorio, 250.000 euros, con el apoyo de la Diputación y en este 2025 veremos la pista de prácticas para conductores porque hay que disociar este ámbito del deporte.
—Al poco de iniciar su mandato, dijo encontrarse una situación económica que estaba lejos de ser la que habían descrito sus predecesores. ¿Cómo están los números del Ayuntamiento?
—Cuando llegamos, pudimos comprobar rápido que el Ayuntamiento no estaba tan bien como se estaba diciendo. Probablemente, la gestión económica del Partido Socialista en ocho años no ha sido mala, pero su último año y medio de legislatura fue de una voracidad de gasto tremenda, seguramente, mirando el horizonte electoral que había por delante. Se descapitalizó la tesorería en un cincuenta por ciento, una barbaridad, se contrajeron deudas con la Diputación…Nos encontramos un Ayuntamiento con dos millones de euros de desequilibrio presupuestario y eso obligó a contraer el gasto en relación a los ingresos, algo siempre muy complicado. Ha sido un año de contracción, en el que nos hemos permitido pocas alegrías y no hemos podido iniciar los grandes proyectos que llevamos en el programa electoral.
—Se acaban de aprobar los presupuestos y la oposición los califica de poco inversores ¿qué tiene que decir en este sentido?
—El Partido Popular tiene pendiente la asignatura de vender mejor lo que hace, porque lo que se ha hecho es mucho. La oposición dice que no tenemos proyecto para Tomelloso, pero yo he desglosado las tres grandes puntas de lanza de lo que es el proyecto para nuestra ciudad: prestar más y mejores servicios, poner el foco de atención en las personas y conseguir que Tomelloso sea una ciudad amable para invertir. Un ejemplo es el centro comercial que ya han iniciado sus obras, una inversión de más de diez millones de euros que hemos logrado agilizar en el terreno administrativo; también hablamos de cambios en la normativa urbanística y de que pronto se iniciarán las obras del polígono 25 (la parte que queda enfrente del Bar La Parrilla), un triángulo de oro por el que preguntan muchas empresas. Igualmente, vamos atender las necesidades de las empresas que están en los polígonos 28 y 30 y todo ello sin subir los impuestos como han podido comprobar nuestros agricultores.
—¿Es algo más expansivo el presupuesto del 2025?
—El presupuesto del 2025 será más amable, sobre todo, cuando se incorporen todas las inversiones que hay pendientes del 2024 como el proyecto para la digitación del agua que asciende a un millón de euros, tampoco está reflejado el plan extraordinario de obras o las nominativas que vienen de la Diputación. También estamos esperando la convocatoria de fondos europeos para presentarnos y ser adjudicatarios de unas inversiones que quedarán reflejadas en el presupuesto. Pero había que ser prudentes y no queríamos reflejar más allá de lo que tenemos seguro, el resto lo iremos incorporando cuando suceda como el aparcamiento de autocaravanas, la pista de la escuela de conductores o el campo de tiro Jesús Serrano.

—¿Quedarán culminados los grandes proyectos antes del final del mandato?
—La gran zona verde de más de 75.000 metros que hemos anunciado va ligada a la urbanización de los polígonos 30 y 28; hay que ir sin prisa, pero sin pausa. En cuanto a la avenida de Niort, que es nuestro máximo compromiso electoral, esperamos firmar un convenio con los propietarios y así poder adelantar la urbanización de esa importante vía. Y para el pabellón ferial, una obra de 4 millones de euros muy necesaria, esperamos conseguir el 85 por ciento de su financiación con fondos europeos. El proyecto lo redactaremos en el próximo ejercicio.
— Hay temas que se escapan de la competencia municipal como el del Hospital, pero… ¿qué puede hacerse para que el panorama sea algo más halagüeño y los vecinos no estén tan preocupados?
—Para que mejore la situación del Hospital hay algo esencial; todas las formaciones políticas tenemos que ir a una. Hemos solicitado al Gobierno regional que presupueste adecuadamente el cumplimiento del Plan Funcional y la construcción de una UCI, pero esto no se ha dado. Y paradójicamente hay quien ha conseguido la confianza de los ciudadanos y está votando en contra de esa UCI y ese Plan Funcional. Tengo claro que el Gobierno Regional será más sensible a la petición cuando vea unidad, pero la oposición, que representa a cerca del cincuenta por ciento de la población, no está por la labor. Estoy seguro de que hay votantes y afiliados del Partido Socialista que no están conformes con esta situación. Y por otro lado, para que la situación del Hospital mejore el presidente de Castilla-La Mancha tiene que dignarse a recibir al alcalde de la octava ciudad de la región. En dieciocho meses ha habido tiempo más que de sobra para organizar esa reunión.
—Se ha vuelto a retomar el tema del ferrocarril, al menos se habla de nuevo de esta importante reivindicación ¿se puede ser optimista?
—Nosotros ya solicitamos en tiempo y forma la inclusión el PITVI y ahora entendemos que si Sumar va a presentar una PNL para que se estudie la viabilidad o el trazado de la conexión ferroviaria de Tomelloso se puede ser optimista porque Sumar es uno de los socios del Gobierno nacional. Lo que no entiendo son las posiciones de algunos que sí apoyan cuando lo propone Sumar y no cuando es el Partido Popular. Igual que sucede con el Hospital, con el tren hay que ir unidos.
—¿Cuál es el asunto que más le ha quitado el sueño al alcalde en este año y medio?
—Sin duda, la situación del Barrio de La Esperanza y del Barrio San Antonio. La prioridad sigue siendo solucionar el problema que ha generado esos hundimientos y buscamos dinero para financiar el convenio con la UCLM, recientemente firmado, y las obras que hay que ejecutar. Estamos buscando apoyo y recursos de la Junta y del Gobierno de España a los que hemos pedido la máxima sensibilidad con este tema. La catástrofe de Valencia ha enseñado que hay cosas que se pueden evitar en alguna medida, aunque otras veces aparecen factores que se nos escapan de las manos. Nosotros ya hemos localizado riesgos elevados y muy elevados que hemos trasladado a la esfera de los gobiernos regional y nacional y la respuesta que hemos obtenido es que ocurrida la catástrofe es que ya vendrán los responsables de Protección Civil a actuar. Hay que articular medidas preventivas. Y quiero recalcar que el Ayuntamiento pide dinero para esos vecinos que no pueden afrontar los gastos para la consolidación de sus viviendas. Hay subvenciones para medidas de eficiencia energética, y no las hay para evitar que unas viviendas se hundan.
—Y ya en clave navideña ¿qué le pide el alcalde de Tomelloso al 2025?
—Para mí pido sabiduría y empatía para saber administrar bien los recursos y resolver de la mejor manera las necesidades reales de los vecinos de Tomelloso. No podemos perdernos en las florituras, los vecinos exigen que arreglemos sus calles, que renovemos las redes hidráulicas, que el puente del camino del Campo esté en condiciones, que el Hospital funcione mejor…Y para los vecinos pido que disfruten de las fiestas en compañía de sus seres queridos y que puedan contar con una clase política, en todos los ámbitos, mucho más unida y aporte soluciones.