Según las normas fijadas por el Gobierno para la desescalada, las peluquerías y barberías, pueden abrir sus puertas el próximo lunes 4 de mayo con cita previa y el 11 al 30 por ciento de su aforo. La apertura de esos establecimientos ha de hacerse con unas medidas de protección muy específicas. El responsable de Novem Barbershop, Ramón Moreno, nos cuenta como se está preparando para abrir el lunes, aunque al estilista le surgen dudas de que pueda hacerlo dado que hay una serie de cuestiones administrativas y legales que tiene que consultar.
Moreno asegura que lleva unos días de mucho ajetreo porque, se queja, «nos han dicho con muy poco tiempo que podemos abrir el próximo lunes». Asegura que tenía muchas cosas pedidas «pero desde el miércoles estoy de cabeza, llamado a los proveedores para ver si me pueden suministrar sobre todo los desechables: las capas o las toallas. Tenemos que tener mascarillas por si algún cliente llega sin ellas, gel hidroalcohólico y guantes». El barbero recalca que la desinfección de las herramientas «es algo que hago normalmente».
Recapitulamos con Ramón Moreno sobre el material desechable que tiene que tener en la barbería «capas y toallas desechables, además de que cada vez que el cliente se levante del sillón tenemos que desinfectarlo. Para ello he comprado unos espráis que sirven para ello, buscando que la siguiente persona que se siente, este todo desinfectado».
También tiene que llevar a cabo una recolocación del salón, algo que va a hacer esta misma tarde del jueves «voy a quitar la sala de espera, dado que no puede haber nadie en ella. Ampliaré la separación de las dos áreas de trabajo que tiene la barbería, que aunque están a dos metros, ya que de otra forma no podríamos trabajar, vamos a aumentar la separación».
Además de la media hora que normalmente Ramón deja entre cliente y cliente «me quiero guardar treinta minutos tanto por la mañana como por la tarde para darle una vuelta al salón y tratar de evitar, en la medida de los posible que, tanto los clientes como nosotros, estemos libres de esta epidemia».
Novem ha anulado el servicio de barbas «si arreglo una barba le tengo que quitar la mascarilla al cliente y, además, mi cara esta muy cerca de la suya». La cita previa tampoco supone problema para la barbería ya que «lo llevo haciendo desde que abrí». También intenta que nadie tenga que esperar en la calle «por eso también me he reservado la medía hora por la mañana y por la tarde sin clientes».
El estilista nos cuenta que tiene una lista de espera muy grande «cerramos el salón el mismo día que se declaró el estado de alarma. Desde ayer miércoles que ya dijeron que podíamos abrir estoy llamado a los clientes uno por uno».
No obstante, Moreno precisa que «no es seguro al cien por cien que podamos abrir. Están poniendo muchos requisitos y estamos pendientes de que el gestor nos aclare la situación. Nos han dicho que si abrimos el día 4 lo hacemos bajo nuestra responsabilidad, eso implica que las aseguradoras, si ocurre algo, se echen atrás, ya que no se ha levantado el estado de alarma. También se rumorea que, si quitamos el cierre el lunes, la poca ayuda que nos han dado habría que devolverla. En definitiva, surgen una serie de dudas que tenemos que aclarar con el asesor». De todas formas, Noven está dando citas para la semana que viene «si no abrimos, solo habría que retrasarlas una semana».