La alegría se desató con los goles de Nico Williams y Oyarzabal y entre ambos llegó el jarro de agua fría del go inglés, pero la noche tuvo una final feliz para la roja que ha realizado un sensacional torneo. Como ya ocurriera en el 2008, 2010 y 2012, muchos tomelloseros, hombres y mujeres, se han ataviado con camisetas rojas y banderas rojigualdas para seguir el partido primero y festejar después.
Más de dos mil personas han seguido el partido en el velódromo de la Ciudad Deportiva donde se ha instalado una pantalla gigante. Las sillas se han ocupado rápidamente y mucha gente ha tenido que ver el encuentro de pie. Los goles españoles han sido una explosión de júbilo y todavía más cuando el colegiado ha pitado el final del partido. Muchos han entonado emocionados el We are the champions o el eterno Viva España de Manolo Escobar. La fiesta del velódromo se ha trasladado después a la Plaza de España y han sido muchos los coches que han celebrado la victoria tocando sus claxones y ondenado banderas al viento. Y ha sido bonito ver como muchos extranjeros que residen en Tomelloso han animado y se han alegrado con la victoria hispana.
Mañana la vida seguirá y cada ciudadano afrontará su vida y problemas, pero estos momentos de felicidad que proporciona el fútbol no tienen precio.