Este domingo, a las ocho en punto de la mañana, la Patrona salía de la Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora. Un repique de campanas y un prolongado aplauso han saludado la salida de la imagen en ese momento siempre tan emotivo y sobrecogedor. Poco antes se habían lanzado cohetes para avisar de la salida. La comitiva estaba encabezada por las servidoras de la Virgen portando la bandera de la Hermandad y tras ellas marchaban el presidente, Alejandro Ramírez; la alcaldesa, Inmaculada Jiménez y el párroco de La Asunción, José Ángel Martín.
Directivos de la Hermandad han ido siempre muy cerca de la imagen para organizar los cambios. Muchos de ellos han dormido poco, puesto que la puja del sábado acabó cerca de la una de la madrugada. Concejales de los grupos Socialista y Popular, con su portavoz, Javier Navarro, al frente formaban parte también de esa larga riada de personas de todas las edades que acompañaban a la Virgen.
Nada más salir, en el cruce de calle Socuéllamos con Juan José Rodrigo, la imagen de la Patrona se ha girado para despedir a Encarna Ramírez, benefactora de la Virgen, que saludaba emocionada desde la ventana de su casa. El camino ha seguido por la calle Socuéllamos y la avenida Virgen de las Viñas con muchos vecinos despidiendo a la Patrona desde las puertas y balcones. Los vivas a la Virgen y su niñete, pronunciados con fervor y mucho sentimiento, han sido frecuentes durante todo el recorrido.
Eran muchas las personas que iban ataviadas con el pañuelo de yerbas y la medalla de la Hermandad. Los peregrinos han tardado una media hora en dejar atrás las calles de Tomelloso; después de una hora de recorrido habían alcanzado ya el polígono industrial «El Bombo» y alrededor de las nueve y media de la mañana han llegado a Pinilla. Allí se ha celebrado la misa y allí se ha quedado la Patrona hasta su próximo regreso a Tomelloso que será en la Romería del último domingo de abril.
