El pasado jueves 27 de junio se presentó el que los medios han dado en llamar “sector crítico del PP”. Allí, alcaldes, concejales, miembros de comités provinciales y varios militantes de las cinco provincias de la región reclamaron al presidente regional del PP un Congreso Extraordinario ante el “desastroso resultado electoral en el que el PSOE ha endosado un 10-0 al PP”.
Entre las personas que forman parte de la plataforma que solicita el congreso está el veterano militante del PP de Tomelloso, Andrés Díaz Aliaga. Asegura que “le duele el PP” y que está dispuesto a aportar su granito de arena para que la formación vuelva a ser lo que era.
—¿En qué consiste la plataforma que se presentó el pasado jueves en Toledo?
—Se ha creado un movimiento de militantes de base, a nivel regional, para intentar reconducir la situación que se ha generado en Castilla-La Mancha. Hay que remontarnos a lo que hace un año ocurrió en el Congreso Nacional del PP, donde un ilusionante Pablo Casado consiguió, con el mensaje de que lo importante eran los militantes, la victoria. Pero en algunos territorios, como esta región, tuvo que pagar algunas cuotas, por el apoyo del sector de Cospedal, manteniendo a las personas que llevaban toda la vida al frente del partido.
En el Congreso Regional del PP, surgió la figura de Paco Núñez que muchos pensábamos —yo mismo hice campaña a su favor— que sería la imagen renovada de Pablo Casado. Del congreso de Albacete nació una gran decepción ya que, cuando Núñez hizo público el Comité Ejecutivo, percibimos que seguían siendo los mismos. Simplemente fue un cambio en la cabeza del partido. Consideramos que eso fue un engaño para los militantes y la militancia, algo que para nuestro presidente nacional es sagrado.
—¿Considera que los resultados electorales han estado influenciados por esas circunstancias?
—Ciertamente de esos polvos han venido estos lodos, con personas al frente de la organización regional que la gente rechaza. A nivel nacional no achaco los resultados al presidente nacional sino que han sido consecuencia de todo lo malo que viene arrastrando el PP y de la falta de renovación de algunos territorios. Para mí, Casado sigue siendo la persona ilusionante capaz de llevar a este partido a obtener los mejores resultados.
En las autonómicas hemos visto a las misma caras, una circunstancia que ha causado el rechazo en militantes, simpatizantes y votantes, obteniendo unos malos resultados. Pero después, se ha hecho una pésima gestión de diálogo con otras fuerzas para obtener cuotas de gobierno que teníamos en la mano. No tenemos ninguna capital de provincia, ni el gobierno de ninguna de las cinco diputaciones, ni de las ciudades mayores de 20.000 habitantes. Cuando en otro muchos lugares de España se ha dialogado y se han llegado a acuerdos consiguiendo gobiernos, como es el ejemplo de Andalucía, en Castilla-La Mancha no hemos sido capaces de eso.#%#
(Foto:encastillalamancha.es)
—¿Qué es lo que piden?
—No estamos pidiendo un “quítate tú para ponerme yo”, queremos un Congreso Extraordinario, que es el órgano en el que los militantes pueden controlar al partido y poner al frente a quien ellos decidan. Al igual que cuando Paco Núñez ganó el Congreso con una holgada mayoría. Ahora queremos tener la oportunidad de enmendar la situación actual con un congreso al que pueda presentarse todo aquel que cumpla las exigencias del partido. Es más, incluso hasta Paco Núñez si quiere, pero sin ataduras y con las manos libres. Y los militantes decidirán.
Y esa onda expansiva de la renovación debe llegar a las provincias y a algunas localidades. Después de algunos resultados, ¿para qué se quedan algunas personas? A esperar que en estos cuatro años ocurra un milagro. Para volvernos a presentar en 2020 las mismas y caras y seguir perdiendo más votos. En ese sentido me parece muy coherente y ética la decisión que tomaron algunas candidatas a alcaldesa inmediatamente después del resultado electoral. Hay que dar la oportunidad a la gente que tiene que trabajar en los próximos cuatro años. La renovación, si verdaderamente queremos recuperar lo que éramos, tiene que llegar hasta abajo. Sin olvidar el mensaje de nuestro presidente regional de que los militantes son los dueños del partido.
El pasado jueves 27 de junio se presentó el que los medios han dado en llamar “sector crítico del PP”. Allí, alcaldes, concejales, miembros de comités provinciales y varios militantes de las cinco provincias de la región reclamaron al presidente regional del PP un Congreso Extraordinario ante el “desastroso resultado electoral en el que el PSOE ha endosado un 10-0 al PP”.
Entre las personas que forman parte de la plataforma que solicita el congreso está el veterano militante del PP de Tomelloso, Andrés Díaz Aliaga. Asegura que “le duele el PP” y que está dispuesto a aportar su granito de arena para que la formación vuelva a ser lo que era.
—¿En qué consiste la plataforma que se presentó el pasado jueves en Toledo?
—Se ha creado un movimiento de militantes de base, a nivel regional, para intentar reconducir la situación que se ha generado en Castilla-La Mancha. Hay que remontarnos a lo que hace un año ocurrió en el Congreso Nacional del PP, donde un ilusionante Pablo Casado consiguió, con el mensaje de que lo imparte eran los militantes, la victoria. Pero en algunos territorios, como esta región, tuvo que pagar algunas cuotas, por el apoyo del sector de Cospedal, manteniendo a las personas que llevaban toda la vida al frente del partido.
En el Congreso Regional del PP, surgió la figura de Paco Núñez que muchos pensábamos —yo mismo hice campaña a su favor— que sería la imagen renovada de Pablo Casado. Del congreso de Albacete nació una gran decepción ya que, cuando Núñez hizo público el Comité Ejecutivo, percibimos que seguían siendo los mismos. Simplemente fue un cambio en la cabeza del partido. Consideramos que eso fue un engaño para los militantes y la militancia, algo que para nuestro presidente nacional es sagrado.
—¿Considera que los resultados electorales han estado influenciados por esas circunstancias?
—Ciertamente de esos polvos han venido estos lodos, con personas al frente de la organización regional que la gente rechaza. A nivel nacional no achaco los resultados al presidente nacional sino que han sido consecuencia de todo lo malo que viene arrastrando el PP y de la falta de renovación de algunos territorios. Para mí, Casado sigue siendo la persona ilusionante capaz de llevar a este partido a obtener los mejores resultados.
En las autonómicas hemos visto a las misma caras, una circunstancia que ha causado el rechazo en militantes, simpatizantes y votantes, obteniendo unos malos resultados. Pero después, se ha hecho una pésima gestión de diálogo con otras fuerzas para obtener cuotas de gobierno que teníamos en la mano. No tenemos ninguna capital de provincia, ni el gobierno de ninguna de las cinco diputaciones, ni de las ciudades mayores de 20.000 habitantes. Cuando en otro muchos lugares de España se ha dialogado y se han llegado a acuerdos consiguiendo gobiernos, como es el ejemplo de Andalucía, en Castilla-La Mancha no hemos sido capaces de eso.
—¿Qué es lo que piden?
—No estamos pidiendo un “quítate tú para ponerme yo”, queremos un Congreso Extraordinario, que es el órgano en el que los militantes pueden controlar al partido y poner al frente a quien ellos decidan. Al igual que cuando Paco Núñez ganó el Congreso con una holgada mayoría. Ahora queremos tener la oportunidad de enmendar la situación actual con un congreso al que pueda presentarse todo aquel que cumpla las exigencias del partido. Es más, incluso hasta Paco Núñez si quiere, pero sin ataduras y con las manos libres. Y los militantes decidirán.
Y esa onda expansiva de la renovación debe llegar a las provincias y a algunas localidades. Después de algunos resultados, ¿para qué se quedan algunas personas? A esperar que en estos cuatro años ocurra un milagro. Para volvernos a presentar en 2023 las mismas y caras y seguir perdiendo más votos. En ese sentido me parece muy coherente y ética la decisión que tomaron algunas candidatas a alcaldesa inmediatamente después del resultado electoral. Hay que dar la oportunidad a la gente que tiene que trabajar en los próximos cuatro años. La renovación, si verdaderamente queremos recuperar lo que éramos, tiene que llegar hasta abajo. Sin olvidar el mensaje de nuestro presidente nacional de que los militantes son los dueños del partido.