No en vano, el diestro se presenta por primera vez en su ciudad el domingo 27 por la mañana. Debuta Peronita en Tomelloso en un festejo con otras tres promesas taurinas de las Escuelas de Albacete y Miguelturra, a la que el propio Perona pertenece.
Vuelven los novillos a Tomelloso con el festejo que comenzará el domingo a las 12 de la mañana. Junto a Peronita, participaran en la lidia José “El Candela”, Héctor Recuero y Juan Castiblanque. Se correrán reses de Francisco Fernández Herrero. Las taquillas se van a abrir anticipadamente el miércoles jueves y viernes, entre las 18:30h y las 20:30h y el domingo antes de la corrida. Los precios van de los 15 a los 5 euros.
—¿Cómo se siente ante el reto del domingo? ¿Cuáles son sus sensaciones de cara al debut en Tomelloso?
—Me encuentro bien, muy animado y con muchas ganas. También con mucha presión, al fin y al cabo, voy a torear en mi pueblo. En Tomelloso he soñado torear desde pequeño, fue donde empecé, el primer ruedo lo pisé aquí. La primera muleta que empuñe fue con Antonio Linares en la plaza de Tomelloso, el sitio de mis primeros entrenamientos y de mis primeros pasos en el mundo del toro. Tengo mucha ilusión por torear el domingo.
—Un festejo matinal en el que le acompañan otros tres novilleros, háblenos de la corrida…
—Vamos a lidiar cuatro novillos de Francisco Fernández Herrero, de La Carolina. Uno para cada diestro. Me van a acompañar en el paseíllo Héctor Recuero, que es de Villanueva de Alcardete y está en la escuela taurina de Albacete, además de José “El Candela”, de Pozoblanco y Juan Castiblanque, de Criptana, que son compañeros en la escuela de Miguelturra.
—¿Percibe buen ambiente en Tomelloso de cara al festejo? ¿Lo animan sus paisanos por la calle?
—A pesar de que no se le ha podido dar el bombo que nos hubiese gustado, por el poco tiempo que hemos tenido para hacerlo ya que ha sido todo muy rápido, hay mucha expectación. La gente me pregunta, me anima… En la calle se escucha el festejo.
—El domingo culmina una temporada muy especial para Peronita, ¿no es así?
—Es cierto, ha sido una temporada muy bonita, muy especial para mí y con carteles importantes. En Villapardo toreé con Miguel Tendero y con Ortega Cano. En Casas de Haro hice el paseíllo con Finito de Córdoba y también con Tendero. Ese día disfruté muchísimo, me salió un novillo muy bueno de Los Chospes. La otra cara de la moneda la tuve en Belmonte, sufrí tres cogidas y no pude terminar la faena, acabé en la enfermería. A pesar de la parte mala, también disfruté esa tarde.
—¿Las malas tardes son también importantes?
—Por supuesto, sirven para valorar este oficio y, sobre todo, para poner los pies en la tierra. Esta profesión no es un juego y aunque sea novillero sin picadores, o lo que sea, el riesgo está ahí.
—Está en una categoría muy complicada de la tauromaquia. Hay muchos novilleros que quieren triunfar, pero al final van a ser pocos los elegidos, ¿es consciente de esa circunstancia?
—Es complicado, sí. Somos muchos novilleros, todos queremos torear, queremos pisar plazas grandes y hay mucha rivalidad, mucha competencia. Pero con ganas se lleva bien. Al fin y al cabo, tienes que mirar por ti, luchar por uno mismo y tratar de estar en los máximos sitios posibles.
—El invierno es una época de entrenamiento y también de reflexión para los toreros, ¿cómo va a afrontar esta pausa Peronita?
—Creo que mi actitud es buena a la hora de afrontar este oficio. Voy con mucha calma, pero sin dormirme. A la técnica su le estoy dando una vuelta, para mejorar, para sentirme más aliviado delante de los animales. Va ser un invierno duro, de mucha preparación.
—Y a empezar con fuerza la nueva temporada…
—Quiero empezar arreando desde el minuto uno y no voy a parar este año. Tampoco lo hice el que acaba el domingo. Después del 27 me liaré a entrenar, a ir al campo y con la mentalidad puesta en la temporada nueva.
—¿Es muy difícil compatibilizar el trabajo y los toros?
—Eso es lo más complicado. Es lo malo que tenemos los pobres que hay que trabajar en otra cosa para poder torear. Se lleva como se puede, hay días mejores y otros peores. Al fin y al cabo, tienes que echar tus ocho horas y después entrenar a diario y prepararte. Hace falta mucha fuerza de voluntad.
—Anime a los aficionados al festejo del domingo…
—Un festejo como el del domingo es algo a lo que no están acostumbrados los aficionados de Tomelloso. En nuestra plaza no se programan novilladas, la última la dio Antonio Linares en 2010. La última edición del Trofeo Taurino de las Uvas de Oro creo que se celebró en 2007. Animo a los aficionados a que se acerquen a la plaza a ver otra forma de torear. Gente con muchas ganas con un toreo distinto al que normalmente llevan a cabo las figuras. Yo, por mi parte, voy a darlo todo. Voy a tratar de que los aficionados de Tomelloso vean mi torero y se sientan orgullosos del novillero que tiene en el pueblo.