Aunque el proceso de admisión para el próximo curso 2024/2025 aún no está abierto, desde finales de este mes de febrero se puede solicitar información al respecto.
Valentín ha destacado que desde la escuela Lorencete, “se favorece la conciliación de la vida laboral y familiar y se da respuesta a la demanda de las familias de la localidad”. Tiene capacidad, detalla, para 80 niños, de cuatro meses a tres años, distribuidos en cinco grupos por tramos de edad. Cuenta con la profesionalidad de ocho educadoras, una al frente de cada uno de los grupos y tres de apoyo o sustitución, todas ellas con formación específica (técnicos superiores en educación infantil, y diplomadas en magisterio con la especialidad de infantil). El equipo se completa con la directora y el personal de servicios, integrado por 2 trabajadores responsables de la cocina y 2 trabajadoras que se ocupan de la limpieza y servicios domésticos del centro
Como respuesta al objetivo de favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, incide Rocío Valentín, la Escuela ofrece un servicio de horario ampliado, de tal manera que las familias pueden dejar a sus hijos/as desde las 7:30 de la mañana, siendo atendidos en exclusividad hasta las 08:45, momento en el que se incorpora el resto de los niños. Este horario ampliado, señala la concejala de Infancia, “favorece también la recogida de los niños en el hueco del medio día, ya que las familias que quieren llevárselos a casa a dormir la siesta saben que sus hijos están atendidos por una educadora hasta las 14:20 h.”. La Escuela permanece abierta hasta las 16:20 h.
Otro de los servicios destacados que ofrece es, remarca Valentín, el de comedor, donde todas las comidas son de elaboración propia. Los menús son elaborados por una dietista y se adaptan a cualquier tipo de alergia o intolerancia. Además, añade la concejala, “para garantizar el cumplimiento de la normativa, se contrata a una empresa de seguridad alimentaria que garantiza y pone en práctica procedimientos, para controlar los peligros presentes en los alimentos y establecer medidas correctoras si es necesario”.
En la Escuela Infantil Lorencete, ha valorado también, se trabaja el desarrollo equilibrado de las capacidades afectivas, motrices, cognitivas, de comunicación y lenguaje de los niños y niñas, desde el nacimiento hasta los 3 años de edad, “posibilitando aprendizajes relevantes en continua interacción con el medio físico, natural, social y cultural, respetando siempre la individualidad de cada niño” y sin olvidar, puntualiza Rocío Valentín, “que ellos son protagonistas de su propio aprendizaje”. Esa es la razón por la que todo el material es de elaboración propia, “adaptándose así a la realidad de cada grupo de niños y a su propia individualidad”.
Basándose en un aprendizaje significativo y utilizando como recurso fundamental el juego, en la EI Lorencete se desarrollan diferentes proyectos, entre los que la concejala destaca el inicio en el gusto por la lectura, basado en un servicio de préstamo de material educativo (cuentos, juguetes, etc.) y que funciona igual que una biblioteca; en la lectura diaria de cuentos y, puntualmente en la realización de dramatizaciones de los mismos. Un atractivo añadido es la “maleta viajera”. Destacan también iniciativas como “Mis primeras palabras en inglés” y el huerto ubicado en el jardín del patio, donde los escolares se inician en las labores de siembra, cuidado y recogida de frutas y verduras, “así como en el cuidado y respeto del entorno”, incide Rocío Valentín.
Desayunos saludables, estimulación motriz y sensorial con materiales específicos, celebraciones puntuales relacionadas con la vendimia y Romería, educación vial, excursiones a Pinilla o al Museo del Carro, actuaciones de Navidad y final de curso en el Auditorio o talleres dirigidos a las familias, como el de canciones, forman parte también del método de aprendizaje de la Escuela.
El equipo docente colabora además activamente, apunta Rocío Valentín, con el AMPA y desde el Ayuntamiento “se garantiza el mantenimiento de las instalaciones, la adquisición de los recursos necesarios (tanto personales como económicos) para conseguir los objetivos que se proponen en el proyecto educativo de la Escuela” y se conceden ayudas económicas mensuales “dirigidas a las rentas más bajas para ayudar en el pago de cuotas”.