Esa fantástica reunión de amigos que se celebró en la parroquia de la Asunción —donde no cabía ni un alfiler— la componían la Coral Barbieri, de Madrid, el Ensemble de La Mancha y la Coral del Conservatorio de Tomelloso dirigidos por Mariely Blanco. Fueron los solitas María Ángeles Tébar, José Ramírez y María Ángeles, Marian, Cortés, la fundadora de la agrupación tomellosera.
El programa se dividió en tres bloques. El Ensemble comenzó interpretando una introducción del Mesías de Hendel. El siguiente número fue Panis Angelicus, con el coro, los músicos y Ramírez y Cortés como solistas. Mari Ángeles Tébar fue la cantante solista de La vergine degli angeli, de Verdi. Una magnífica interpretación (como todas las de la noche) del Laudate Dominum de Mozart a cargo del coro y el soprano José Ramírez puso fin al primer bloque.
La segunda parte fue el Gloria RV 589 de Vivaldi. Durante algo más de media hora los músicos, el coro y los magníficos solistas nos llevaron, valga el manido sintagma, a la gloria. Es preciso destacar la voz de José Ramírez que, por momentos, nos hacía volar. El público, emocionado, interrumpió varias veces los cambios de movimiento para aplaudir.
La Navidad fue la protagonista del último bloque. Adeste Fideles y Noche de Paz. Tras la gran ovación del público, los músicos interpretaron como propina el Aleluya del Mesías. Qué gran concierto y que buena manera de acercarnos a la Navidad.