Las instalaciones del Iriaf en Tomelloso albergan desde este jueves el cuarto curso de formación para jóvenes directivos y directivas de la cadena agroalimentaria. A la puesta de largo del curso han asistido el director de Cooperativas Agro-alimentarias, Juan Miguel del Real; la directora general de Alimentación, Elena Escobar y el responsable del departamento agrario en Globalcaja Toledo, José Manuel Bravo. Cooperativas Agro-alimentarias y Consejería de Agricultura financian un curso que es gratuito para los participantes y que se ha estructurado en ocho jornadas de ocho horas de duración.
Treinta alumnos asisten a un curso que como ha explicado Juan Miguel del Real “es un programa de formación integral en habilidades directivas, tanto para gente que ya trabaja como para nuevos profesionales que se incorporan a las empresas agroalimentarias”.
El programa aborda todo tipo de áreas y contenidos relacionados con la gestión de una empresa agroalimentaria: el entorno en el que se mueven, formación sectorial, normativa del vino, aceite y los cultivos herbáceos, la nueva PAC, planificación estratégica, marketing, digitalización, internacionalización y comercialización, entre otros. “El reto del sector es llevar a cabo el relevo generacional en las mejores condiciones, no solo en la parte productiva, sino también en la parte de dirección y gestión de las cooperativas e industrias. Estamos en un momento convulso y cambiante que plantea muchos retos a las empresas y necesitamos jóvenes preparados que tomen las riendas para mejorar la competitividad de las empresas y aumentar el valor añadido de nuestros productos”, ha indicado del Real.
En la misma línea, Elena Escobar, ha destacado la utilidad de un curso que “formará directivos para un sector, el cooperativo, que es muy importante en nuestra región. Contamos con más de quinientas entidades asociativas, que son las empresas de economía social de nuestros pueblos y ciudades ,entidades que dan un mayor valor añadido a la cadena agroalimentaria”. Escobar ha considerado esencial que se produzca un relevo generacional en las cooperativas “incorporando jóvenes, hombres y mujeres que aprenden habilidades directivas para dirigir las cooperativas y mejorar su competitividad. El cuarenta por ciento de las personas que asisten al curso son mujeres y este también es un aspecto a destacar”.
Escobar ha subrayado que a través del Programa de Desarrollo Rural se ha puesto a disposición de las cooperativas y empresas agroalimentarias 4,4 millones de euros para formar agricultores y ganaderos. “La formación es vital para tener un sector agroalimentario fuerte”.
“Curso provechoso”
María José Pérez, presidenta de Bódegas Símbolo en Campo de Criptana, ha calificado el curso como “una iniciativa estupenda para personas que tienen interés estar en cargos directivos de las cooperativas, con un programa muy completo, que incluye el tema de gestión de equipos y grupos que me parece muy interesante. Las cooperativas son grandes empresas y requieren equipos directivos bien formados”.
Por su parte, Alejandra Molina, ingeniera técnica agrícola que forma parte de la Junta Rectora de Bodegas San Isidro en Pedro Muñoz ha manifestado que “las circunstancias actuales obligan a estar muy preparados y este curso nos brinda esa oportunidad de formación. A mi interesa especialmente el tema de normativa, que cambia constatemente y también el tema de equipos y marketing, aunque en realidad todo el contenido del programa me parece muy interesante”.