El periodista Marcos Galván Vela ha ofrecido este sábado el pregón de la Semana Santa de Tomelloso en la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. El entrañable comunicador alcazareño ha encontrado el calor de los fieles en un pregón cargado de sentimiento cristiano y muchos nombres propios. Al acto ha asistido la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, acompañada por concejales de su Equipo de Gobierno; el portavoz del PP, Javier Navarro y ediles de su grupo; la concejala de Vox, Elena Villahermosa; el presidente de la Junta de Cofradías, Jesús Perona y miembros de su junta directiva ; el párroco de La Asunción, José Ángel Martín y el pregonero del año pasado, Andrés Díaz Aliaga.
Presentado por Mari Fe Díaz Toribio, el acto ha comenzado con la entrega que distingue a Beni González Benasalbas como Hermana de Honor y que viene a reconocer su gran implicación con la Semana Santa tomellosera. Acto seguido ha tomado la palabra el pregonero. “Tengo vocación de cofrade y en está época del año las emociones y sentimientos van aflorando”, ha empezado diciendo en un pregón muy documentado y con bellos pasajes en los que ha ido mezclando datos históricos, curiosidades y sentimientos. “Cada Parroquia deja su propia impronta en la Pasión y, sin duda, el movimiento cofrade tiene mucho pulmón y futuro en Tomelloso”.
Muchos han sido los nombres propios que han aparecido en el pregón. Nombres de hombres y mujeres, también de Hermandades y otras entidades implicados con la Celebración de la Pascua en Tomelloso, Andrés Diaz “que dejó el listón muy alto el año pasado”, Marcelino Novillo, la residencia San Víctor, Pablo Ortiz Moreno, Leopoldo Lozano, Emilio Navarro, Beni González, Victoria, Carmen Mayorga, Lola, María Josefa Navarro, Antonia Menasalbas, Bernardo Castillo, Roberto Marquina, Francisco José Montañes, Esteban Hurtado, Lorenzo Serna Blanco, Luis Osuna, la banda de Santa Cecilia, la banda de Jesús del Perdón…., entre otros. Un pregón en el que ha explicado sucesos curiosos como la imágenes que se ocultaban en las cuevas durante la guerra o que el juicio a Cristo tuvo veintinueve irregularidades, costumbres de origen religioso como el manteo del pelele, el embellecimiento de fachadas o aquellos lejanos pregones de Semana Santa que tenían lugar en el Teatro Cervantes.
Marcos Galván se ha ido deteniendo en las siete Procesiones que conforman una catequesis popular en la calle, considerando muy impactante la Procesión del Silencio “donde la penitencia se lleva a su máximo extremo, con un silencio sepulcral, los pies descalzos y el roce de las cadenas…”. Galván no ha pasado por alto un trabajo que sobre la Semana Santa de todas las regiones del país hizo José López Martínez, definiendo la Celebración castellana como “la expresión máxima de un dolor sin paliativos” o una frase de Juan Torres Grueso que da título a esta crónica “Tomelloso busca a Dios por los caminos” o la referencia al Cristo Crucificado que Antonio López esculpió para la catedral de Vitoria. Su pregón ha terminado con unas bellas palabras sobre cómo es la Pasión en Tomelloso. La larga ovación que ha recibido el pregonero era más que merecida
Maravilloso broche musical
Y para el final ha quedado la sublime actuación de Arturo Sánchez, violín y Mariely Blanco, piano. Luisa María Novillo ha ido presentado las obras que han interpretado rozando la excelencia. Obras de Juan Sebastián Bach, Beethoven, Verdi, Serrano, Giovanni Batista Pergolesi y otros compositores para rematar con “La Madrugá” que ha sonado tan bien que el público ha tenido que hacer enormes esfuerzos para no aplaudir en esas pausas silenciosas de la obra. Al final, la ovación ha sido larga y prolongada para dos músicos que han ofrecido una actuación inolvidable.