Tequila hizo moverse, cantar, reír, recordar, aplaudir y, por supuesto, saltar, a un público entregado. La banda capitaneada por Ariel Rot y Alejo Stivel desbordó profesionalidad, buen hacer y mejor rock and roll.
La gente espera que comience el show, un público bastante homogéneo, cincuentones en su mayoría, deseosos de revivir los buenos momentos proporcionados por la canciones de Tequila. También había, por supuesto, gente más joven que vibró con la música que hizo feliz a sus padres, tíos o hermanos mayores. Sin preámbulos, comienzan con “Rock and roll en la plaza del pueblo” y una sucesión de temas de su primer disco, “Matrícula de Honor” y todos nos pusimos a saltar.
Tras esa primera explosión de rock and roll, Tequila repasó algunos de sus temas menos conocidos, entre ellos el más reciente, “Yo quería ser normal”, compuesto para la película Súper López. Alejo Stivel, al que se veía feliz, condujo el show y cantó como solo él sabe hacer. Interactuó con el público de Tomelloso (el nombre de nuestra ciudad fue la palabra más repetida durante la noche). Llegó a preguntar al respetable qué si sabía que en la ciudad estaba la mejor pizzería del mundo. En otro de los momentos memorables del concierto Ariel Rot se puso al frente de la actuación con temas propios como el conocido “Hace calor” de Los Rodríguez.
El público bailaba y cantaba como si no hubiese mañana, pero también fotografiaba y grababa vídeos con móviles de alta gama. El ambiente era inmejorable, parecía una fiesta: la fiesta del rock and roll. La banda se ha reunido por última vez en una gira que está visitando las principales ciudades de España para llegar el próximo 20 de marzo en Madrid a la despedida definitiva.
El concierto acabó con “Dime que me quieres”, con el público haciendo coros y Stivel dirigiendo y “Me vuelvo loco”. Tras los aplausos vinieron los bises, una versión del “Rock and roll en la plaza del pueblo”, “Necesito un trago” y “Salta”, como broche de oro inmejorable a un gran concierto del que el público se fue muy contento.